Confidencias...

Las horas se hacen largas en esta habitación mientras escucho a lo lejos el bullicio de los carros, y me encanta saber que afuera hay vida…

Hay prisa…

Hay historias…

Hay corazones rotos…

Hay felicidad…

Hay ilusiones…

Dicen que ha empezado la primavera y yo me pregunto, ¿dónde está?

¿Por qué siento tanto frío?

¿Por qué no entra el sol por mi ventana?

No está la magia de una de mis historias entreteniéndome, manteniéndome en vilo porque no sé qué pasará; pero con la seguridad de que a pesar de todo, siempre tendrán un final feliz.

La escritora no está, y yo me siento una inquilina dentro de mi cuerpo que está cansado y adolorido. Arriesgué mucho, hice tantas locuras, pero igual me quedé con las manos llenas de caricias que han ido muriendo poco a poco, y con besos que se han dormido de tanto esperar.

Hay amargura…

Hay preguntas que nunca tendrán respuestas…

Hay mucha soledad haciéndome compañía…

Me caí de la nube donde un día me creí una princesa dentro de un sueño, esperando con los brazos abiertos a un príncipe de ojos verdes que nunca llegará.

Hay sueños rotos y mucha melancolía, pero no me arrepiento de nada de lo que un día entregué, porque siempre ofrecí mi corazón y entregué mi alma sin condiciones.

Pilar

“Soñar es solo el principio”