martes, 31 de julio de 2018

Me olvidé


Me olvidé que me querías cuando buscaba tu mano y mi piel no sentía tu piel,
cuando mis ojos buscaban los tuyos y no estaban fijos en mí,
cuando de a poco se fue agrandando la distancia que había entre los dos,
y fui vagando en medio de mis sentimientos que no encontraban cobijo entre tus brazos.
Me olvidé que me querías una tarde cualquiera,
cuando recordaba tus palabras frías y rutinarias,
sin emoción...
sin una pizca de ternura...
... sin esa calidez que mi alma necesitaba para resucitar de las cenizas.
Y me encogí de dolor mientras mis sentimientos se hacían polvo en medio de mis ilusiones marchitas,
las que un día alimentaste con tu sonrisa,
las que un día avivaste con tu mirada.
Me olvidé que me querías cuando en la noche no te sentía en mi habitación,
cuando en mis sábanas no se impregnaba tu perfume;
cuando pasaban los días y seguías indiferente a los ruegos de mi corazón,
que solo quería escucharte diciendo que me amabas,
que solo quería un soplo de fantasía para que la noche no fuera tan noche,
ni los días tan largos.
Me olvidé que te había encontrado cuando no sentía tu abrazo calmando mis miedos,
cuando veía mis pasos y no encontraba los tuyos.
Me olvidé que me querías de tanto esperarte,
de tanto querer escuchar tu voz,
de tanto pedirte que me ames como mi corazón lo deseaba.
Simplemente me olvidé que estabas a mi lado,
y seguí sola, como el día que me encontraste.
Pilar
“Soñar es solo el principio”

jueves, 26 de julio de 2018

No estoy sola


Quién dice que estoy sola,
si la tarde me acompaña,
si en ella dejo mis pensamientos a veces tristes...
a veces melancólicos...
y me dejo llevar por la magia que despierta en mi alma cada atardecer,
convirtiéndome en poeta con cada verso que escribo en mi cuaderno,
y que me libera de a poco de los fantasmas que roban mis sonrisas.
Quién dice que no hay nadie a mi lado,
si está mi sombra imitando mis movimientos,
si ella escucha los murmullos que salen de mis labios,
a veces dulces...
a veces desesperados...
Ella es mi compañera en medio de la soledad que nos acoge dentro de mi habitación.
Es mi confidente, la que nunca hablará; la que guardará hasta el final mi verdadera historia.
Quién dice que estoy sola,
si la noche me abraza entre su sombra,
si ella es mi cobijo en el invierno,
y en ella me pierdo en medio de mis fantasías,
a veces disparatadas...
a veces siguiendo la ruta de mis deseos.
La noche sabe de mis lamentos y de mis sueños más preciados,
aquellos que guardo celosamente bajo mi almohada,
y aquellos que llevo dentro del corazón.
Yo no estoy sola, el hombre de los ojos verdes me acompaña,
y aunque es un vago recuerdo aún sigue junto a mí,
trayendo la ilusión que alegró mi vida.
A veces él se convierte en lágrima,
y a veces en un hondo suspiro,
y en noches como esta el hombre de los ojos verdes,
 es el sueño que no puedo alcanzar.
Pilar
“Soñar es solo el principio”

lunes, 9 de julio de 2018

Te espero


Te espero con los ojos cerrados, pero con la mente abierta al deseo.
A las ganas de flotar  fuera de mi cuerpo y elevarme entre tus brazos al infinito,
en donde me aferro al espejismo de esa estrella que relampaguea  mientras estamos juntos,
mientras nos perdemos entrelazados de pasión,
temblando...
estremeciéndonos juntos.
Te espero sumida en el silencio,
atenta a tus pasos que llegan sigilosos hasta  mí,
tentándome con tu sombra que se funde en la mía,
tentándome con tus labios en medio de besos que roban mi aliento.
Te espero vestida de ternura en cada atardecer,
escribiendo versos que llevan tu nombre,
escuchando mis suspiros que se escapan de mis labios cuando recuerdo...
cuando vuelvo a vivir lo que vivimos en medio de mis sueños,
en medio de mis fantasías que no entiende que no estás aquí.
Te espero en esta noche de invierno,
tan quieta...
tan predecible...
En donde solo transcurre el tiempo,
porque yo estoy inmersa en este sueño que me invento para ser feliz.
Te espero, vida de mi vida,
guardador de mis secretos,
príncipe de este cuento en donde fui tu princesa
a la que olvidaste en medio tantos veranos e inviernos.
Te espero, mi amor,
y nunca llegas,
y nunca...
nunca estás aquí 

Pilar
Soñar es solo el principio”

jueves, 5 de julio de 2018

Dile...


Viento... tú que recorres prados,
que te pierdes por caminos y callejuelas,
por ciudades y descampados,
fíltrate por el alféizar de su ventana y dile...
Que aquí estoy, con el corazón abierto,
llena de ilusiones...
llena de sonrisas que iluminan mis ojos,
que sombrean mis labios,
... que marcan mis pasos ahora firmes y seguros.  
Dile que mis sueños flotan en mi ventana,
que el arco iris es la cabecera de mi cama que sirve de marco para mis noches,
en donde habitan mis fantasías,
en donde germinan mis locuras,
en donde ahora tiene un lugar para quererlo con dulzura,
para desearlo con pasión,
para engreírlo con mis palabras.
Dile que su voz aquieta la rebeldía que hay en mi alma,
que su sonrisa hormiguea mi corazón que salta y se emociona cuando estoy a su lado.
Viento... llega hasta él y cubre su piel con tu frescura.
Abrázalo por mí...
Bésalo por mí...
... acaricia sus mejillas mientras le susurras mi nombre,
mientras le recuerdas que estoy aquí,
esperando por él...
pensando en él...
feliz de tenerlo en mi vida.
Dile que me siento plena porque está a mi lado,
alentando mi vuelo,
incentivando mi libertad,
queriéndome como soy: loca y desbaratada.
A veces niña...
A veces mujer...
... pero siempre soñadora.
Dile que lo siento en mis mañanas,
que su silueta se ha quedado en la yema de mis dedos,
y que su mirada está impregnada en mis pupilas que lo ven aun cuando estoy dormida.
Dile que mi felicidad ahora tiene otro motivo para sonreír,
y para gritar que siempre se puede volver a amar.
Pilar
Soñar es solo el principio”