Quiero
cerrar los ojos y escuchar los latidos de tu corazón; quiero perderme en el
tiempo mientras viajo dentro de un sueño sabiendo que estás a mi lado, sabiendo
que te tengo.
Quiero
que abraces mi alma donde vives a diario, donde tu nombre serpentea en medio de
luces de neón. Mi alma te necesita, en ella guardo mi esencia: la rebeldía que
a veces me descontrola. La ternura que guardo para mí, y el amor que me
gustaría entregarte.
Quiero
que abraces mi cansancio y que me ayudes a pasar las noches, los días largos y
fríos que a veces entumece mis latidos. No soy invencible, puedo reinventarme,
pero queda la fatiga emocional que me va quitando fuerzas.
Quiero
que me tomes entre tus brazos y calmes mi ansiedad; la incertidumbre que a
veces gobierna mi vida donde nunca sé lo que va a suceder, pero donde siempre
estás tú, como el faro que veo a la distancia y que alumbra mi camino, pero al
que nunca puedo llegar.
Quiero
que me tomes entre tus brazos y que me acunes con ternura, engríe a la niña que
habita dentro de mí y que a veces se asusta, y que a veces está perdida.
Quiero
que abraces mi alegría, la que a veces aparece como rayos de luz en la
oscuridad, pero que son tan fugaces que pienso que son espejismos dentro de un
desierto carente de amor.
Quiero
que me tomes entre tus brazos mientras llega el amanecer y me pierdo en medio
de tus ojos verdes, en medio de esa fantasía de color que ansío ver todos los
días.
Quiero
que me tomes entre tus brazos y me llames mi amor…
Otra
ilusión…
Sí,
es verdad… una ilusión que se resiste a morir y a la que me aferro para no
adormecer mi corazón
Pilar
“Soñar es solo el principio”
No hay comentarios:
Publicar un comentario