viernes, 16 de mayo de 2014

Amores imposibles


Es cierto que el amor no sabe de fronteras, no mide espacios y tampoco escoge el momento para empezar a brillar. De repente cupido lanza su flecha esparciendo dentro de tu corazón esa magia inexplicable que te vuelve, como diría Shakira, “Bruta, ciega, sordomuda, torpe, trate y testaruda”, y solo vives para suspirar recordando ese primer momento que te ha impactado dejando una huella que no puedes ignorar.
Pero apenas percibes que estás como tonto chispeando por una emoción, reparas en la realidad y dices: “Esto no puede ser amor, no puedo enamorarme de esa persona”, pero por más que te lo repites el sentimiento está ahí, llenándote de anhelo y angustia, ondeando entre la ilusión y la desesperanza.
¿Es amor?, te preguntas, y casi siempre te respondes que sí, porque todos necesitamos amar, aunque algunos no lo acepten. Pero en estos casos no hay que precipitarse porque podría tratarse de  una cuestión de piel que puede convertirse en una obsesión.
Algunos sienten que aman a la mamá de su amigo, otras que se han enamorado del novio de su hermana, y así hay ejemplos interminables de amores que nosotros catalogamos de “imposibles” de acuerdo a nuestra sociedad, a nuestros valores o a los límites que nos ponemos voluntariamente en nuestra mente.
Pero, ¿realmente es un amor imposible? Primero analiza con tranquilidad tus sentimientos y si llegas a la conclusión de que es verdadero amor tienes que enfrentarte a tu realidad. Habla con la otra persona sobre lo que sientes ,y entre los dos vean si es posible que las cosas puedan cambiar, y si descubren que vale la pena luchar por ese amor, no lo duden y ADELANTE…
Mi tía se enamoró del pastor de su iglesia y sufrió pensando que era un amor imposible, hasta que lo habló con él, y descubrió que era correspondida y juntos vieron la manera de que ese amor florezca. No fue fácil pero lograron estar juntos. Se casaron y tuvieron una hija. Lamentablemente mi tía murió, pero su esposo siempre repite que cada minuto que vivió a su lado valió la pena.
Recuerda que el amor siempre es una linda excusa para ser feliz. Saca lo mejor de nosotros y deja para siempre dentro del corazón momentos inolvidables que te darán felicidad.
Pilar Cueto
“Soñar es solo el principio”

 

jueves, 1 de mayo de 2014

Quiero ser tu princesa


En las relaciones de parejas hay muchos apelativos cariñosos que nacen de la confianza y el amor. Un día te sorprenden y te dicen “Gordis”, los más dulces te llaman “Bombón”, y algunos piensan que llamándote “Osita” son súper cariñosos.
También se usa el diminutivo para hacer tierna cualquier palabra. “Eres mi gatita” siempre suena mejor que “Eres mi gata”. “Eres mi cosita”, se escucha mejor a que te digan “Eres mi cosa”.  Pero da igual cómo te llamen si de por medio está el cariño.
El hombre trata de conquistar a través de las palabras, y a las mujeres nos gusta que nos endulcen la vida con frases que muchas veces caen del cielo y pensamos que no necesitamos, pero que al escucharlas activan nuestras emociones despertándonos la ilusión.
¿Alguna vez te llamaron princesa?, es una palabra que encierra un mundo de fantasía y que te lleva, irremediablemente, a creer que el hombre que te la dice piensa que eres especial. Y quién no desea sentir que puede ser única en la vida de un hombre, y sentirse protegida y amada por ese príncipe que va dejando en tu vida gotitas de dulzura que te da felicidad.
El hombre que trata a una mujer como una princesa es romántico y tiene el alma de poeta. La caballerosidad se refleja en sus modales y  forma de hablar. Guardará silencio antes de herirte y sabrá decir lo que quieres escuchar en el momento preciso. Y sabrá tomarte entre sus brazos y llevarte hasta la luna, y solo regresarás sintiéndote la mujer más feliz del mundo.
Si alguien  te dice que te quiere a su lado y tratarte como a una princesa, dile que sí.  Y vive tu cuento de hadas aunque sea en tu imaginación. Sueña y créete esa princesa que un día cabalgará junto a su príncipe dentro de una historia donde tal vez existan dragones o magos malvados, y que él sabrá defenderte dentro de ese cuento sin punto final.
Pilar Cueto
“Soñar es solo el principio”