Qué tiene este atardecer que me atrapa en su
calidez,
que me envuelve entre su magia desempolvando mis recuerdos,
poniendo a flor de piel emociones que nutren mis
pensamientos y que me llevan a sentir,
a ser sensible a este momento en donde hay encuentros y
desencuentros,
en donde sabe mejor un café,
en donde el silencio lleva la música que toca mi corazón
y que estremece cada fibra de mi ser.
No quiero escapar de este instante de gracia que me hace
más humana,
más consciente de mis debilidades,
pero que al mismo tiempo me empodera gracias a los sueños
que guardo en el alma, y en donde también estás tú.
Sonriendo...
Observándome...
... Y dispuesto a volar conmigo en medio de mi mundo
donde nada está dicho.
En donde ya tienes un lugar;
un espacio que has ido ganando con tu presencia,
con esa delicadeza que adorna mis días,
con esa elegancia que contrasta con mi rebeldía.
Qué tiene este atardecer que hasta huelo tu perfume
entre mis dedos,
que hasta escucho tu voz serena calmando mis ímpetus,
recordándome que ahora eres mi puerto,
que ahora eres el camino que va uniéndose al mío.
Sin prisa y sin vacilaciones.
Sin miedo y sin cobardía.
Eres el amanecer que guarda sorpresas y sonrisas,
que encierra ilusiones y primaveras,
que trae color a esta etapa de mi vida que fluía serena y
sin gracia.
Quién puede escapar de este atardecer en donde veo tu
silueta asomando a mi ventana,
acompañándome en esta soledad que ya es mi amiga,
mi compañera,
y mi confidente en esta aventura que significa estar
contigo.
Pilar
Soñar es solo el principio”
