Pensé que nuestro amor duraría para siempre,
que el destino te había puesto en mi camino para que aprendiera a amar a tu lado,
y ahora que todo se desmorona me pregunto, ¿y el "para siempre"?, dónde quedó esa frase que encerraba toda mi felicidad.
Te entregué mis sueños en papel de celofán para que los cuidaras, para que sintieras que ya formabas parte de mi vida.
Te regalé cada una de mis mañanas con un beso de buenos días para que sintieras que estaba junto a ti,
que sonreía para ti,
que esperaba todo de ti.
Pensé que siempre tendría tu silueta junto a la mía,
calentándome en cada amanecer cuando el frío se colara por nuestra ventana.
Pensé... ¡Dios!, todo lo relacionaba contigo, y ahora qué importa lo que pensaba.
Qué importa cuáles eran mis sueños, si todo lo que soñaba ahora está en pedazos por el suelo.
Es verdad estoy llorando,
el "para siempre" se desvanece ante mis ojos como el agua entre mis dedos,
como los últimos rayos de sol ante la negrura de la noche.
¿Yo también tuve la culpa?, seguro que sí,
pero pudimos hablar;
lo pudimos resolver para que nuestra historia también se escribiera en el firmamento,
Pero de pronto cortas de un tajo mis ilusiones y dices que te vas.
¡Vete!, no te retendré,
aunque mi mundo se desmorone,
aunque te ame con cada poro de mi cuerpo,
me quedo recordándote,
y amándote para siempre en medio de mi silencio que aún te sigue llamando.
Pilar
"Soñar es solo el principio"
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