viernes, 25 de agosto de 2017

Emociones...

Siento caer la lluvia mientras cierro los ojos a la realidad,
las gotas pegan suavemente contra el cristal de mi ventana y yo sigo en este viaje que busco en mi afán de llegar a ti.
Cruzo el umbral de mis sueños y por fin te veo,
y por fin siento que estoy en el lugar adecuado.
¡Dios!, ¡cómo me gusta sentir que estoy viva!
¡Cómo me gusta escuchar a mi corazón latiendo deprisa!
Siento que me estremezco mientras tú me miras...
mientras yo te observo...
... mientras mi sangre se alborota porque estás a mi lado.
La lluvia sigue cayendo y yo continúo dentro de este paraíso inventado,
ilusionándome a cada segundo mientras caminas hacia mí.
Veo tu rostro y me pierdo en el brillo de tus ojos.
¡Soy feliz!
Qué importa el mundo y sus problemas cuando tu mano por fin toca la mía,
cuando por fin sonríes para mí.
El silencio es cómplice de ese momento en donde tu alma y la mía se encuentran,
en donde las palabras están demás cuando habla el corazón,
cuando hay sintonía entre tus latidos y los míos,
cuando hay un lazo invisible que une nuestras almas.
El frío acompaña la llovizna que entristece la noche,
pero a mí no me importa porque donde estamos  se siente el aroma de las flores,
y la brisa refresca la oscuridad en donde tú y yo empezamos a escribir nuestra historia.
Quiero que me bese, pienso, y él adivina lo que quiero y me acerca despacio hacia sus labios.
Tiemblo al sentir su roce regalándome ternura en medio de una caricia que me sigue alejando de este mundo.
Un beso que abre las puertas a otras sensaciones que corren por mi piel,
dejándome indefensa...
... dejándome expuesta a una pasión que fluye silenciosa por mis poros.
Lo abrazo y me pierdo en su calor, y descubro que he nacido para estar ahí,
Escuchando su corazón...
Amoldándome en su cuerpo mientras lo miro anhelante.
-Por fin llegaste, te he esperado desde hace mucho - le digo.
-Por fin te encontré, te he buscado todo este tiempo –respondió.
Despierto y me pierdo entre mis sábanas, mientras observo las últimas gotas de lluvia que aún queda en el cristal de mi ventana.
-¿Dónde estás? –pregunto, y el silencio me trae la respuesta.
Y el silencio me murmura que estoy sola,
entonces me pierdo en el ruido esperando la noche,
esperando la lluvia,
esperando entrar en mis sueños para volver a vivir.
Pilar

 “Soñar es solo el principio”

miércoles, 23 de agosto de 2017

Entre la soledad y yo...

Cuando quieres hablar y solo está tu sombra acompañando tu melancolía,
cuando escuchas la dulce melodía de un piano y te falta una copa de vino en la mano.
Cuando miras por la ventana esperando que aparezca y terminas con la vista en el reloj.
Cuando los días pasan, el tiempo pasa y nada cambia,
solo tu piel que se va marchitando al ritmo de las ilusiones que se escaparon de tus manos.
Cuando te acostumbras a caminar sola y te repites que es mejor estar así, a exponerte  a más mentiras,
sin darte cuenta construyes un muro alrededor de tu corazón que te vuelve inmune a las palabras...
indiferente a las miradas...
fría ante sonrisas que no logran inquietarte.
Entonces piensas en el amor y te preguntas si realmente existe, o son fantasías que iluminan las noches y se esfuman a la luz del día.
Sientes que respiras, pero no te embriaga el aroma de una flor.
Ves tu mirada y ya no existe ese brillo que iluminaba tu rostro.
Entonces vale preguntarse dónde escondiste tus emociones,
por qué dejaste que la mala hierba cubra tu corazón.
¿Se puede empezar de nuevo?
Siempre repetimos que sí,
o será otra de las grandes mentiras que nos decimos frente al espejo.
¿Se puede arrancar las páginas de un libro?
Claro que sí... pero cómo quedaría la historia.
Cuando quieres hablar y solo está tu sombra,
y no hay vino,
y no hay romance,
y no hay nadie que te acompañe.
Pilar

 “Soñar es solo el principio”

martes, 22 de agosto de 2017

Te olvidaste de mí...

Te olvidaste de mí,
me dejaste en medio de la nada con las ilusiones que terminaron de apagar el brillo de mis ojos.
Olvidaste que te esperaba con la mejor sonrisa que había guardado para ti,
imaginando que correría a tus brazos y que por fin sentiría tu calor.
Olvidaste que eras  el príncipe de mis noches,
y el compañero que me rescató de la soledad.
Fuiste la gota de dulzura que evaporó mi amargura,
la que hoy navega por mis emociones queriendo apoderarse de mis pensamientos.
Olvidaste que eras el sol de mi ventana,
y las notas que componían las canciones que mi alma escribía para ti.
Fuiste mi inspiración...
El manantial de mis locuras...
Las alas que hicieron volar a mis fantasías mientras imaginaba tus labios cubriendo los míos, en un beso que se perdió en el tiempo.
Olvidaste que eras el guardador de mis secretos,
al que confié momentos de mi vida que hoy duermen dentro de un baúl que nunca debí abrir.
Fuiste el inicio de un despertar que duró algunos inviernos y veranos en donde repetía tu nombre,
en donde me gustaba saborear cada sílaba de tu nombre porque así me sentía más cerca de ti.
Pero te olvidaste de mí,
a pesar de las emociones que calentaban mi corazón,
a pesar de que eras la vida de mi vida.
Te olvidaste de esta princesa que encontraste en medio de un cuento,
y que sigue  recordándote en medio de este invierno lleno de melancolía y de tristes despedidas.
Olvidaste que fuiste mi estrella  y el sueño que me llevó a otro mundo,
en donde tus ojos verdes me hicieron suspirar, y que hoy son mi más grande tristeza.
Pilar

 “Soñar es solo el principio”

miércoles, 16 de agosto de 2017

Tus besos...

Tus besos son poesía para mis labios sedientos,
para mi boca que siempre reclama tu boca,
donde guardas secretos que me apartan de este mundo, y me llevan irremediablemente a ti.
A ese paraíso que inventamos cuando estamos juntos,
cuando las horas no cuentan,
cuando solo vale el momento de comunión entre tus ojos y mis ojos...
entre mis manos y tus manos...
... entre mi boca y la tuya que siempre me sorprende con su ternura y la pasión que absorbe mi aliento.
Tus besos abren el camino donde duerme mi deseo,
donde anida el fuego que sabes encender.
Eres consciente del poder que tienes sobre mí,
y juegas...
y me tientas...
... y enloqueces mis sentidos con el roce de tus labios  que saben a ti,
a fruta madura del bosque que me endulza y calma mi ansiedad,
y que a la vez me descontrola en medio de un laberinto que solo tus besos me provocan, poniendo magia a una noche cualquiera porque son la chispa que ameniza la fiesta, en donde nuestros cuerpos se funden en una sombra...
persiguiendo la misma estrella...
... agitados por el mismo deseo que estalla mientras tus besos y los míos nos elevan hasta el cielo.
Pilar
(Extracto de una fantasía)

“Soñar es solo el principio”

lunes, 14 de agosto de 2017

Esa mujer... soy yo

La mujer que olvidaste una tarde cualquiera mientras deshojaba margaritas, y me preguntaba si un día me amarías.
La que se perdió en medio de una tormenta repitiendo tu nombre, pensando que te encontraría.
La que un día creyó que sería capaz de conquistarte,
 a pesar de la distancia...
 a pesar de la vida misma...
 Esa mujer... soy yo.
La que jugó tu juego en medio de pocas palabras,
y se ilusionaba con migajas y mentiras disfrazadas.
La que te esperaba cada noche junto a mi ventana,
esperando que coincidieran nuestros pensamientos.
Esa mujer... soy yo.
La que aprendió a querer tu mirada una tarde de otoño,
y te ofreció la primavera que aún tenía entre sus manos.
La que te esperó en medio del invierno creyendo que calentarías mi cuerpo con tus caricias.
Esa mujer... soy yo.
La que aún te recuerda con una sonrisa triste,
la que ya se resignó...
la que ahora sigue su camino...
la que aprendió a no creer en palabras bonitas.
Esa mujer... soy yo.
El tiempo  va dejando cicatrices,
y fue secando las ilusiones que guardaba en el corazón.
Y me volví desconfiada, y dejé de pensar que la luna tiene su encanto, y que las estrellas brillaban para mí.
Puedo atreverme a conquistar el mundo,
a sonreír y disfrutar de buenos momentos,
pero esa mujer que creía y esperaba, ya se fue.
Se perdió una noche cualquiera, y no sé si la encontraré.
Pilar

“Soñar es solo el principio”

jueves, 10 de agosto de 2017

Volvería a ti...

Volvería a ti con los ojos cerrados, aun sabiendo que terminaría sola.
Volvería a recorrer el mismo camino que emprendí desde que te conocí, porque nadie como tú para haber despertado esa ilusión que sacó chispas en mi interior, haciéndome sentir una mujer distinta y especial.
Volvería a ti con los brazos abiertos, aun sabiendo que terminaría abrazando un espejismo que se fue desvaneciendo con el tiempo.
Volvería a llenarme de esas locuras que compartía contigo, y que hoy forman parte de un recuerdo que me llena de melancolía.
Volvería a ti cada noche, como lo hice a lo largo de tantos veranos e inviernos que pasé encontrándote en mis sueños.
Volvería a escribirte canciones que nacieron de ese loco sentimiento que un día me sorprendió, y llenó mi vida por mucho tiempo mientras creía que un día volvería a encontrarte.
Volvería a decirte que te quiero, y que anhelo conquistar tu corazón, aun sabiendo que jamás encontraría el camino que me llevara a tu amor.
Volvería a decirte que eres la vida de mi vida,
el príncipe que encontré dentro de un cuento,
la fantasía que iluminó mis noches y alegró mi alma solitaria.
Pero ya no estás aquí, y solo me acompaña el recuerdo de tu mirada,
y de esos ojos verdes que nunca olvidaré.
Pilar

“Soñar es solo el principio”

jueves, 3 de agosto de 2017

A veces...

A veces me acuerdo de ti y la nostalgia embriaga mis pensamientos.
Nostalgia por esos sueños que acompañaron mis noches,
por esas fantasías que pusieron brillo a mi mirada.
Nostalgia por un beso que soñé y que fue perfecto,
por las caricias que se quedaron en el aire y que nunca tocaron mi cuerpo.
A veces extraño repetir tu nombre y fundirme en medio de versos recordándote…
Anhelándote…
Deseándote…
… Queriendo ser parte de tu vida.
A veces te busco entre mis silencios y apenas te siento…
y apenas te veo…
¿Dónde estás?
Te extraña mi tristeza,
le haces falta a mis sueños,
a mis días…
… a las horas que pasaba recordándote.
A veces extraño a esa mujer ilusionada que aún creía que podía amar,
y que hoy es solo un recuerdo escondida en medio de fantasías prestadas,
en medio de ilusiones que brillaron en el invierno.
A veces te busco…
A veces te quiero…
A veces me pierdo…
A veces me encuentro…
A veces soy como una hoja al viento que huye de ti,
y a veces  como la ola que siempre regresa a la orilla,
cargada de sueños y llena de vida.
Entonces me miro al espejo y sonrío,
y aunque a veces sea llanto,
también soy la música que acompaña un rayo de sol.
Pilar
“Soñar es solo el principio”