martes, 27 de marzo de 2018

Se busca: al hombre de los ojos verdes


Siempre te busco en medio de mis noches,
en medio de mis tristezas eres un dulce recuerdo;
y en medio de mi vida la fantasía más linda que me acompañó por muchos inviernos mientras miraba al cielo preguntando por ti.
Hombre de los ojos verdes, ¿dónde estás?
Quiero sentir tu mirada mientras escribo,
mientras mis pensamientos vagan sin rumbo,
mientras tomo una taza de café y me pierdo en su aroma.
Quiero sentir tu presencia en mi habitación,
como antes... cuando te contaba mis secretos y te sentía junto a mí.
Somos una historia que el viento ha esparcido por el mundo.
Tú con tu vida, y yo con mis sueños.
Tú con tus prisas, y yo esperándote.
Siempre...
Siempre...
Si sabes que entre nosotros hay un lazo que va más allá de esta vida, ¿por qué te escondes?
¿Por qué no sigues mis huellas?
¿Por qué no le robamos un tiempo a este tiempo y nos regalamos unos minutos?
Unos segundos para mirarnos...
Unos instantes para acariciarnos...
Ahora te busco porque siempre volveré a ti...
porque eres la ilusión con más verdad de toda mi historia,
y porque eres una parte de mi alma que también está perdido.
Pusiste magia en mis noches,
pusiste alegría a mis mañanas aburridas,
pusiste fantasía a tantos atardeceres en donde te buscaba para que el sol no se llevara mi aliento.
No lo dudes, príncipe de ojos verdes, siempre estás en mí, como una sombra que abraza mi sombra,
y como una hoguera que me acompaña en mi soledad.
Ven a mi ventana y abrázame.
Ven... que me basta solo un momento para decirte  cuánto te extraño.
No me dejes con los brazos vacíos,
no me dejes otra vez...
Pilar
“Soñar es solo el principio”

lunes, 26 de marzo de 2018

Yo quería...


Reparar en ti fue como abrirme a esa luz que buscaba,
fue como entibiar mi cuerpo en una hoguera que de pronto encuentras en medio de una tormenta.
Fue descubrir que es verdad que siempre se puede volver a amar,
sin importar los años...
sin importar el tiempo...
sin importar las heridas que se tienen.
Fuiste la sorpresa que alegró mis días mientras te tenía,
mientras disfrutaba de tus besos,
y de tu cuerpo que abrazaba el mío mientras dormíamos.
Ahora hago una fiesta con esos recuerdos que alegran mi corazón,
y enternecen mis tardes solitarias,
en donde tu nombre se balancea entre mis labios,
convirtiéndose en un susurro que nadie puede escuchar.
Fuiste la verdad y la fantasía,
la pasión y la ternura,
la locura que se filtró en mi piel mientras me amabas.
Y ahora no queda nada de tanto que se dio,
cuando solo quería una luna llena en nuestro cuarto,
y el sol naciendo en nuestra ventana.
Yo quería ver tus ojos al despertar,
y sentir tu abrazo cada noche.
Yo quería descubrir otra forma de vivir a tu lado,
y aprender nuevamente a ser feliz.
¿Tan difícil fue?
Cuando solo quería que me hicieras sentir que soy tu estrella,
y la mujer que ahora vive en tus ojos.
Tal vez pedí mucho... pero solo quería escuchar que me amabas, hasta que mi corazón entendiera que ya no estaba solo,
hasta que se diera cuenta que tú eras la verdad, y no una ilusión de una noche de verano.
Pilar
Soñar es solo el principio”

lunes, 19 de marzo de 2018

Otra noche cualquiera...


A veces quisiera perderme en la bruma de una noche fría,
y dejar por las esquinas solitarias mis amarguras, mis decepciones; mis esperanzas marchitas que  ahora cuelgan en las paredes de mi habitación,
recordándome que alguna vez dieron vida a las sonrisas que iluminaron mi rostro,
y que hoy son una prueba de lo efímera que es una ilusión.
Llevo muchos inviernos en el alma,
muchas primaveras en mis ojos,
muchos otoños que acompañaron mis sueños,
esperando por un amor que fui tallando con el tiempo,
esculpiéndolo con el cincel de mi imaginación,
hasta el extremo de sentir sus pasos,
y creer ver su sombra junto a la mía.
Pero era solo un espejismo,
una jugarreta de mi mente,
una mentira de mi corazón sediento que anhelaba encontrar cobijo en medio de otros latidos.
Hoy cargo muchas preguntas que duelen,
muchas respuestas que me arrinconan contra la pared,
muchas verdades que asaltan mis emociones,
dejando a flor de piel los miedos que aún debo enfrentar,
y a los que esquivo con elegancia cuando siento que se acercan nuevamente a mí.
Es una noche como tantas en mi vida,
en donde siempre hay una ventana,
y un cielo adonde elevo mis pensamientos.
¿Por qué es tan difícil ser feliz?
¿Por qué ya no me contento con poco en el amor?
Quiero gestos...
Quiero abrazos...
Quiero besos...
Quiero miradas...
Quiero un “te amo” que de alegría a mis días,
y sea la hamaca en donde desaparezca de a poco mis dudas.
Es otra noche cualquiera llena de comparsas,
repleta de recuerdos: los dulces y amargos,
y de aquellos que están frescos que hasta huelen a tierra mojada.
¡Qué espanto de soledad! ¿Por qué no te callas?
No te quiero escuchar, no me gusta lo que dices y pregonas con tu silencio.
¡Vete!, que esta noche ya tiene suficiente hiel barnizando las paredes de mi alma,
y recordándome que haga lo que haga siempre estaré sola.
Abrazándome en el invierno,
y soñando con esa mirada que tal vez nunca se quede en mi vida
Pilar
“Soñar es solo el principio”