miércoles, 19 de febrero de 2020

De vuelta a mí


Hoy desperté y estabas a mi lado,

reconocí tu presencia silenciosa que de a poco se fue acomodando dentro de mi alma.

Entumeciéndola...

Sorprendiéndola...

...pidiéndole que te reciba como antes,

como cuando eran buenas compañeras de esas noches largas y solitarias.

De esos veranos en donde nunca calentó el sol, y en donde jamás pude aspirar el aroma de una flor.

Estás aquí y por un momento sentí miedo.

¿Por qué regresaste?  

¿Por qué vuelves a visitarme?

Entonces comprendí que eres parte de mí,

que eres necesaria en mi vida para no perderme,

para volver a mirarme y conectarme con mi esencia rebelde,

la que nunca te ha querido,

quizá porque me obligas a cuestionarme,

quizá porque me obligas a escuchar mi propia voz,

a la que callo...

a la que le ordeno que no diga nada.

Estás aquí para  formar parte de mi mundo en donde nada está dicho,

en donde a veces hay caos y desequilibrio,

pero en donde abundan las emociones que me hacen sentir,

y me hacen creer en un mañana mejor.

Bienvenida, melancolía, te recibo con una sonrisa,

deja que te envuelva entre mis brazos mientras mi música se escucha en esta habitación,

en donde mis fantasmas me acompañan,

en donde mis recuerdos se agazapan entre los rincones.

Estás en silencio, pero sé que estás aquí.

Pilar

“Soñar es solo el principio”

sábado, 15 de febrero de 2020

Pienso en ti


Pienso en ti y la nostalgia abruma mis pensamientos,

me envuelve en esos recuerdos que siempre vivirán dentro de mí.

¿Te acuerdas cuando escribía para ti?,

¿Cuándo cada atardecer era cómplice de la ilusión que habías puesto en mi vida?

¿Cuando me acompañabas en esas noches largas que terminaban con la luz del sol?

Yo abrazada a mis fantasías...

Tú acompañándome en mi soledad.

Pienso en ti mientras escucho las canciones que me inspiraste.

Cierro los ojos y me dejo llevar por las notas de un piano,

aquellas melodías tristes y sin esperanza que te suplicaban que vinieras a mí,

que acortaras la distancia que tú ponías y que  yo acataba con resignación.

Pienso en ti, príncipe de mis recuerdos,

nostalgia entre mis nostalgias;

alegría de esos inviernos que pasaron por mi vida,

y que hoy penden bajo el umbral de mi ventana como esos retratos que adornan un salón,

recordándome que no debo olvidarte;

recordándome que siempre serás parte de mí porque mi alma te dio cobijo,

porque en mi corazón siempre tendrás un lugar.

A pesar de la vida....

A pesar del destino que me alejó de ti.

Pienso en ti en medio del aroma de las flores que endulzan este momento,

la dosis de alegría que necesita esta mañana,

en donde los recuerdos curvan mis labios y humedecen mis ojos,

porque cuando pienso en ti mi alma salta de emoción.

Y entonces pronuncio tu nombre...

Y vuelves a ser mi inspiración,

y vuelves a ser esa historia que a pesar del tiempo nunca podré olvidar.

Pilar

“Soñar es solo el principio”

lunes, 10 de febrero de 2020

Esperando


A veces despierto y me siento una extraña.

A veces escucho mi voz y me pregunto si realmente soy yo.

A veces te siento tan cerca que hasta pienso que no es un sueño.

Y me creo que te tengo...

Y me creo que me tienes...

... Y me creo la fantasía que me había inventado para ser feliz.

A veces le pregunto a la noche si alguna vez piensas en mí,

si alguna vez recuerdas mi aroma y si la silueta de mi cuerpo aún se dibuja en tu memoria.

A veces me pierdo en medio de la melancolía recordándote, 

repitiendo los versos que llevaban tu nombre,

la música que me inspiraste en cada tarde de cada invierno que no pasé contigo.

A veces, solo a veces pienso en ti...

en las ilusiones que fueron la nube que por mucho tiempo me hicieron flotar,

que me hicieron sentir que con solo cerrar los ojos te podría traer a mi presencia,
a pesar de la distancia,
a pesar de que nunca fuiste mío.

Te extraño...

Eres el dulce fantasma que me acompaña, el guardador de mis secretos que siempre me escuchó.

Te espero...

Eres la melancolía que tal vez en alguna primavera se convierta en una bella flor.

Te pienso...

A veces, solo a veces, cuando el ocaso se va perdiendo entre la noche.

Cuando el alba me hace tiritar y quiero estar entre tus brazos.

Cuando el silencio toca mi alma y me recuerda que nunca estarás conmigo,

y que seguirán pasando los inviernos...

y que seguirán pasando los veranos...

tú seguirás tu camino, mientras yo te seguiré esperando.

Pilar

“Soñar es solo el principio”