viernes, 30 de junio de 2017

Entre tus brazos...

Quiero tener un lugar entre tus brazos y sentir la tibieza de tu piel,
quiero saber que por fin he llegado a esa orilla que tanto he esperado.
Quiero olvidarme de los pequeños detalles de la vida y dejarme tentar por tus caricias…
Por tu mirada…
Por tus besos suaves y apasionados…
… Por tu ternura después de haber amado.
Quiero inventar un paraíso entre tus brazos y volar al infinito,
fundirme en tu piel mientras moldeas mi cuerpo…
mientras perdemos la razón…
… mientras el mundo deja de importarnos porque solo contamos tú y yo:
Tu corazón agitado y mis latidos desesperados,
tu ansiedad enredada con mis ganas,
y la pasión que va estampando nuestras huellas entre las sábanas.
Quiero enloquecer entre tus brazos y olvidarme de protocolos,
dejar sobre tu cuerpo mis fantasías y mis pecados…
mis secretos…
la humedad de mi piel…
la esencia de mi deseo.
Quiero vivir para siempre junto a tu corazón,
y dormir tranquila escuchando tus latidos,
sonreírle a la vida sabiendo que estás conmigo,
que eres mi refugio…
mi sol…
… la gaviota que me acompaña en mis sueños.
Quiero estar entre tus brazos,
quiero coincidir contigo y entregarte mi alma.
(Extracto de un sueño)
Pilar

“Soñar es solo el principio”

miércoles, 28 de junio de 2017

Cuando una mujer ama a un hombre...

Las mujeres solemos decir muchas cosas cuando hablamos del amor, y del hombre que nos gustaría tener a nuestro lado.
Lo primero que hablamos es de su físico e ideamos a un hombre guapo, de lindos ojos  y que sonría como un ángel.
Luego fantaseamos con sus besos y las caricias que nos gustaría disfrutar enredados entre las sábanas.
Deseamos ser la chispa que encienda su deseo y la única que despierte sus locuras.
Pero cuando una mujer ama a un hombre empieza a quererlo por los detalles,
por esas palabras dichas en el momento preciso,
cuando nos sentimos solas…
cuando nos sentimos tristes…
cuando esperamos ese halago que nos haga sentir más lindas.
Nada importa más que su corazón y lo que nos entrega con cada beso,
con la ligera caricia de sus dedos sobre nuestras mejillas,
con esa mirada que se escapa de sus ojos.
Cuando una mujer ama a un hombre no mide su cariño,
se entrega…
disfruta…
…y cierra los ojos al mundo porque no hay más mundo que ese hombre que nos llena el alma, y que enciende nuestro corazón.
No queremos a un hombre perfecto, sino a aquel que dentro de su imperfección busque ser mejor a nuestro lado.
Nosotras ya no creemos en los cuentos de Disney,
y no queremos ser rescatadas,
nos enamoramos de  un hombre que nos acompañe en nuestro vuelo,
que entienda nuestros sueños y nos ayude a conquistarlos.
Cuando una mujer ama a un hombre también ama su historia,
entiende sus flaquezas y se convierte en el soporte donde puede descargar sus frustraciones,
 y esos días malos que una mujer intenta mitigar con pequeños gestos que le digan “no estás solo, yo estoy junto a ti”
Somos pacientes y entendemos hasta las mentiras que nunca pasan de largo.
Pero cuando dejamos de amar no hay nada que nos haga volver,
cerramos el libro y empezamos otra historia,
más fuertes,
quizá más serenas,
pero siempre con el deseo de volver a amar,
porque cuando una mujer ama a un hombre se siente única y feliz,
en medio de un mundo donde siempre hay lugar para el amor.
Pilar
“Soñar es solo el principio”


lunes, 19 de junio de 2017

Quiero un amor...

Quiero un amor que me ame a la antigua,
y que me escriba cartas de amor,
que aproveche cualquier momento para llamarme y  escuchar mi voz.
Que no haya nada que se interponga entre sus ojos y mis ojos,
que bese mis manos y acaricie mi cabello mientras me recueste en su pecho, mientras me dice que me extraña.
Quiero un amor que me haga un lugar dentro de su corazón,
que me haga un lugar dentro de su vida y sus sueños.
Que me mire de frente y sin mentiras,
y que aún en el silencio yo sepa que me ama.
Quiero un amor que camine a mi lado,
que sea parte de mi locura y mis silencios.
Que me acompañe a volar y descanse conmigo en alguna playa,
mirando el atardecer, o perdiéndonos en alguna estrella.
Quiero que sea mi almohada donde reposen mis sueños,
y que sus brazos sean mi puerto…
Mi ancla…
Mi hogar…
… El lugar donde mi corazón esté a salvo y mi alma se sienta en paz.
Que me regale sus domingos, y sus primeros besos de la mañana.
Que me haga sentir la más amada,
la más deseada,
que me engría con palabras suaves y besos tiernos,
que adore mi cuerpo  y se pierda en mi aroma.
Quiero un amor a quién pueda amar,
que no se asuste  de lo que yo le quiera entregar.
¿Habrá un amor para mí?
O solo contaré historias en medio de mi soledad,
en medio de una vida llena de recompensas, pero vacía de amor.
Donde no hay un “te amo”,
donde no hay un “te extraño”,
donde solo me acompañan mis pensamientos en noches de invierno,
y tarde de verano.
Quiero un amor que me ame a la antigua,
y que me escriba cartas de amor.
Pilar
“Soñar es solo el principio”


viernes, 16 de junio de 2017

Ese hombre...

Ese hombre fue la gota tibia que descongeló mi corazón,
la brisa cálida que terminó mi invierno.
El fuego que ardía en mi chimenea mientras leía mis poemas.
Ese hombre puso alas a mi alma en medio de la tempestad,
fue mi cobijo mientras lamía mis heridas,
mientras intentaba no morir en medio de batallas que no sabía cómo afrontar.
Fue la ilusión que se filtró bajo mi puerta mientras más sola me encontraba,
mientras no sabía como caminar.
Ese hombre me regaló la sutileza de su mirada que envolvió sin remedio a mi corazón.
Fue el canto nuevo de un pájaro que se posó en mi ventana,
el remolino que se llevó mi rutina en medio de mi silencio.
Ese hombre es la primavera que trae el olor del campo,
la fragancia del Jazmín,
es el rocío que espera la flor y que endulza mis mañanas.
Es la suave textura de la seda,
el rayo de sol que sorprende en cada invierno.
Ese hombre fue la incertidumbre que me tuvo en vilo por muchos veranos e inviernos,
y hoy sigue siendo el recuerdo más bonito,
la ilusión más bonita,
el amor perfecto de un romance que viví en sueños mientras esperaba por él.
Ese hombre viaja por el mundo,
viaja por mis noches,
viaja en medio de mi cielo saltando de estrella en estrella mientras pido un deseo,
mientras lo busco en mis fantasías,
mientras lo encuentro dentro de mis poemas.
Ese hombre tiene los ojos verdes,  y la mirada más linda que yo he visto jamás.
Pilar

“Soñar es solo el principio”

miércoles, 14 de junio de 2017

No me despierten que quiero seguir soñando...

Me gusta cada amanecer porque siempre es una esperanza,
un nuevo comienzo,
una nueva ilusión.
Me gusta aferrarme a mis sueños porque a pesar de las circunstancias siempre han permanecido dentro de mí, y han sido la energía para cada día de mi vida.
No suelo quedarme quieta, siempre lo he dicho, soy un alma rebelde que ahora empieza a volar.
Soy impulsiva…
Loca…
Testaruda…
Tierna y apasionada en todo lo que hago.
Hasta hace poco tenía muchas cosas en la mente, pero la vida se encargó de enseñarme a tener paciencia, y a vivir un día a la vez.
El futuro es nada…
El presente  lo es todo. 
Soy una romántica solitaria que ya ha encontrado un espacio entre las sombras de mi habitación,
entre mi música y mis historias,
entre mis recuerdos y mis nostalgias.
Aún me peleo con la noche, pero en medio de todo ya encontré paz.
Dejé atrás los rencores y las historias pasadas que ya son noticia de ayer.
Hoy mi vida empieza a tomar otro rumbo y estoy caminando entre nubes repitiéndome: ¿Esto es verdad? ¡Dios! ¿Esto es verdad?
¡Claro que es verdad!
Si yo lo soñé y lo trabajé desde hace muchos años.
Hoy me siento feliz y en paz con la vida,
en paz con mis recuerdos,
en paz con mis historias,
en paz con mis demonios.
Hoy solo les pido una cosa…
No me despierten que quiero seguir soñando.
Pilar

“Soñar es solo el principio”

lunes, 12 de junio de 2017

Sobre mis sábanas...

Apago la luz y entre las sombras veo tu silueta que espera por mí. La que amo y recuerdo cuando no estás a mi lado.
Es imposible no emocionarme si lo que más quiero es perderme en la excitante sensación de estar contigo.
Dejar mis huellas sobre tu cuerpo…
Dejar mis besos en tus besos…
… Dejar mi deseo enredado en tu deseo que explota al leve contacto de mis dedos.
-Te amo –murmuro mientras me pego a tu cuerpo; mientras tu calor abraza mi fuego.
Y tú respondes con un beso que cala hondo en mi alma,
que cala hondo en mi piel estremeciéndome de placer.
No crees que hay un cielo,
pero esto es el cielo, mi amor.
Tú y yo en medio de esta noche que nos cobija y nos regala su misterio.
Para volar juntos…
Para enloquecer juntos…
… Para perdernos entre campos minados sin más vestimenta que nuestra piel.
-Te amo –vuelvo a repetir mientras caemos sobre mis sábanas.
Siento tu peso sobre mi cuerpo y me pierdo en tu mirada cargada de deseo,
y solo enloquezco más…
y solo te quiero más…
Y entre besos hambrientos nos movemos sobre mis sábanas,
dejando en nuestros cuerpos caricias desordenadas que marcan la pauta de nuestra pasión.
-Te amo –murmuro mientras cierro los ojos.
Tú me abrazas y siento cómo late tu corazón.
-Eres la vida de mi vida  -digo entre sueños.
Y siento tus manos acariciando mis mejillas mientras entro a otro mundo llena de ti.
Pilar
(Extracto de un sueño)

“Soñar es solo el principio”

jueves, 8 de junio de 2017

Todos queremos un amor...

Hay sueños que guardamos como pétalos de rosas dentro del alma,
ilusiones que a veces nos da miedo convertir en palabras por temor a que no se hagan realidad.
Esperanzas que no queremos que se marchiten frente a tanta soledad.
Y guardamos nuestro secreto mientras nuestros labios dicen lo contrario.
Pero todos queremos un amor que nos recuerde que somos especiales, que nuestra vida también es importante para alguien más.
Yo espero que en algún lugar exista un hombre con el que pueda coincidir en sentimientos y sueños.
Alguien que ame mis sonrisas, mis ojos y mi alma.
Que esté orgulloso de tomar mi mano para acompañarme en esta etapa de mi vida.
Que piense en mí y que me llame para decirme que me extraña.
No ando en busca de ese amor porque corro el riesgo de ver colores donde solo hay sombras.
De ilusionarme con falsas sonrisas y palabras cubiertas de mentiras,
porque puedo pensar que he llegado a la orilla de una playa equivocada.
Nada debe forzarse,
todo llega cuando debe llegar.
Mientras tanto sigo en medio de este mundo de fantasía que me permite seguir viviendo hasta que haya alguien a quien entregarle las emociones que escondo bajo mi piel,
la ternura de un lindo despertar.
No puedo prometer las estrellas ni un remanso de paz,
solo podré ofrecer  mis brazos para calmar su angustia,
para darle calor.
Podré ofrecer mis labios para que sepa en cada beso que lo amo.
Podré ofrecerle mi corazón inquieto,
y mi alma rebelde para que lo deje en libertad, y así regresar a él
cada día…
cada noche… 
cada invierno...
cada primavera...
y sentir la brisa del otoño en nuestras mejillas.
Pilar

“Soñar es solo el principio”

martes, 6 de junio de 2017

Prométeme un amanecer...

Hace frío y el día está gris,
silencioso y triste,
chispeando ansiedad.
Las horas pasan  mientras me pierdo en una historia que no es la mía.
En besos que no tocan mis labios,
en caricias que no llegan hasta mí.
Es una tarde solitaria que no pasa de largo,
y que toca esa herida que se abrió con tu ausencia.
Hoy no escaparé de tu recuerdo sombrío y distante que aún me duele,
que  humedecen mis ojos y astilla mi corazón.  
Hoy vuelves a estar a mi lado como una segunda piel,
tu nombre es el néctar que mis labios saborean mientras me pierdo en este silencio, solo para recordarte.
¿Por qué no tuvimos una historia?
Ahora estoy a la deriva perdida en el mundo sin ti…
Perdida en mis fantasías sin ti…
Perdida en medio de mis canciones sin ti…
… Perdida en un amor donde eres el invitado que nunca llegó.
Te extraño aunque nunca estuve en tus brazos para dormir,
aunque nunca estuviste a mi lado para tomar mi mano,
aunque jamás disfruté del sabor de tu boca.
¡Te extraño, mi amor!
Seguirás siendo la promesa que me debe el destino,
la felicidad que me robó otro nombre,
la ilusión que la vida apagó frente a mis ojos.
Es una tarde solitaria en donde vuelvo a prometerte que eres la vida de mi vida,
la pólvora que explotó dentro de mi sangre.
La fantasía y mi verdad,
ese amor bonito que guardo dentro de mis recuerdos, y que en tardes como hoy sensibilizan mi corazón.
¿Sabes qué quiero?
Solo una promesa…
Prométeme un amanecer,
unas horas a tu lado…
Unos minutos que serán eternos mientras miro tus ojos verdes.
Prométeme el sol en mi ventana,
la ternura de tus dedos.
Prométeme una sonrisa solo para mí,
y yo te prometo que en ese amanecer te entregaré el amor que aún guardo por ti.
El deseo que sigue latiendo bajo mi piel,
y toda la locura que solo tú has provocado en mí.
Pilar

“Soñar es solo el principio”

lunes, 5 de junio de 2017

Habitación 405

“…Salimos del ascensor con la respiración entrecortada. Las piernas me temblaban, pero ya no sentía miedo, caminaba junto a Joaquín mirando nuestras sombras y presintiendo que habría un incendio dentro de la habitación que nos habían asignado.
—Aquí es… la 405 —dijo él, mientras introducía la llave dentro del cerrojo.
Lo miré y adivinó mi deseo. Acarició mi boca con la punta de su lengua antes de reclamar mis labios en un beso profundo y hambriento que nubló mi razón.
No quería cordura, ya bastante tenía con mi vida sabiendo a cada minuto lo que tenía que hacer. Era el momento de la insensatez y de volar hacia lo desconocido de la mano de un hombre que, a la primera mirada, puso fuego en mi piel.
Entramos a la habitación y mis dedos abrieron los botones de su camisa, mientras Joaquín me levantaba la blusa con un solo movimiento. Me quitó el brasier dejando expuestos mis senos. Respiraba agitada estremeciéndome ante su mirada cargada de pasión. Entonces se inclinó hacia mis pechos y los moldeó con sus manos besando mis pezones endurecidos por el deseo.
Un gemido se escapó de mi garganta mientras disfrutaba abandonada a la tibieza de su lengua que palpaba mis cimas, adorándolas con la boca abierta y excitándome con cada arremetida.
Levanté los brazos y empujé su cabeza hacia mis pechos en un afán desesperado por sentirlo más cerca. Oleadas de placer recorrían mi cuerpo tensando mi intimidad que empezaba a reclamar su presencia. Ansiaba sentirlo en mi profundidad tentándome con sus movimientos, ya imaginaba lo que sería pertenecerle por completo, y la sensación me produjo un intenso calor que apenas podía soportar.
Entre besos, se quitó el pantalón y no sé cómo fui a parar a la cama, solo fui consciente de Joaquín arrodillado sobre el colchón y abriendo con delicadeza mis piernas mientras me quitaba la ropa interior.
¿Qué iba a hacer?
¿No era mucha intimidad para la primera vez?
 Sentí temor por su osadía, pero sus labios me quitaron la conciencia al besar mi centro humedecido que hizo fiesta ante el contacto de su lengua. Cerré los ojos y disfruté de la excitante agonía de tenerlo en mi intimidad, incentivando mi pasión mientras me ahogaba en mi respiración. Moví mi cuerpo hacia su boca, que tocaba mis rincones con total atrevimiento, enviando seductoras sensaciones a mi cuerpo que se preparaba para explotar por dentro.
Gemí con timidez hasta que una descarga me hizo convulsionar. Lo miré y quedé sorprendida por la pasión que cubría sus ojos.

Nunca me habían mirado así, y por primera vez me sentí realmente deseada…”