siento
tu presencia acomodándose sobre mi almohada.
Entonces
me abrazo para no sentir tanto frío,
pero
de nada me sirve porque tú no estás conmigo.
Las
notas de un piano acompañan mis pensamientos,
mientras
imagino tu cuerpo descansando junto al mío.
Mis ilusiones
rotas flotan en medio de mi habitación,
ahondando
la herida de saber que estoy sola.
Pero
de pronto me rebelo, y me niego a esta realidad.
Y
juego con mi sombra esperando alguna noticia tuya.
Entonces
me creo que nada ha pasado, que tú no tienes otro amor,
y que
en cualquier momento aparecerás junto a mí.
Me
miro al espejo ensayando una sonrisa,
y me
arreglo el cabello jugueteando con mis dedos.
Pero
al mirar tu fotografía te siento tan distante,
y nuevamente
mis ilusiones se desvanecen con los gemidos de mi corazón.
No
volveré a verte, ni disfrutaré de una sonrisa especialmente para mí.
Solo
podré tenerte cada noche entre mis sueños,
tal vez
acariciarte e imaginarme que te beso,
y despertar
por la mañana con ese dulce consuelo.
Pilar
“Soñar es solo el
principio”
No hay comentarios:
Publicar un comentario