Te acordarás de mí alguna noche solitaria,
cuando dejes a un lado las novelas
fantásticas que te gustan leer.
Cuando el vino de tu copa se acabe,
cuando repares que es invierno y estés solo
en la habitación de un hotel.
Cuando el paisaje que te rodea es el mismo y
ya nada llame tu atención. Esa noche… te acordarás de mí.
Cuando te canses de jugar al caballero encantador
que va en busca de aventuras…
de falsas sonrisas…
de caricias prestadas…
de caricias de paso…
Cuando te hastíe lo burdo y lo carnal, los
besos sin alma y las miradas que no dicen nada. Esa noche… también te acordarás
de mí.
Te acordarás de esa princesa que encontraste
dentro de un cuento y que te decía de muchas maneras que te quería.
La mujer que se convirtió en poeta solo por
ti, para decirte en verso que estabas dentro de mis pensamientos.
Dejé que mi corazón hablara para que le
dijera a tu corazón que no estaba solo, y que podía contar con cada uno de mis
latidos.
Por eso…
Te acordarás de mí alguna tarde de otoño,
cuando esperes el tren en alguna terminal
vacía,
quizá tomando café,
quizá perdido en tus pensamientos.
Y recuerdes que te abrí mi alma…
Que compartí mis sueños…
Te confié mis temores…
Por ti fui luna en tu ventana mientras dormías,
y por
ti quise ser viento y rozar tus labios con un beso.
Te acordarás de mí en medio de tus sueños,
y quizá te preguntes si todo lo que sentí fue
real,
y quizá te preguntes cómo habrían sido mis
besos,
y por qué dejaste que me perdiera en la bruma
de una noche cualquiera, mientras esperaba por ti.
Te acordarás de mí porque nadie te escribirá
versos al atardecer,
porque nadie hará de tus ojos verdes el
principio y el fin de este mundo,
porque todas te ofrecen locura, pasión,
deseo; lujuria con sabor a licor,
y yo simplemente quería engreír tu corazón,
y cuidarlo como se cuida a una flor…
y protegerlo del frío y los desengaños.
Por eso…
En alguna noche solitaria, tú te acordarás de
mí.
Pilar
“Soñar es solo el principio”
No hay comentarios:
Publicar un comentario