domingo, 16 de abril de 2017

Sin vergüenza...

Hoy es una noche especial,
después de una cena con vino  y palabras de amor,
me siento libre de expresar mi deseo.
Te pedí que te sientes y me esperes en la penumbra,
mientras dejo la vergüenza y  cubro mi cuerpo con un baby dool.
Me miro al espejo y apenas me reconozco,
¿esa mujer sensual soy yo?
La prenda apenas cubre mis formas, me veo atrevida, glamorosa;   una “femme fatale” dispuesta a usar sus atractivos para conquistar  a su hombre.
El corazón me late con fuerza, pero deseo tener una noche loca,
de esas que no se olvidan jamás,
donde no hay límites para la pasión que quiero encender en la habitación.
Prendo la música y salgo del baño moviendo mis caderas,
balanceándome con swing al ritmo de las guitarras.
Te coqueteo con los ojos…
Te seduzco con mis movimientos…
… Y te tiento mientras me acerco y bailo frente a ti.
No siento vergüenza de  expresar mi deseo,
No siento vergüenza de cada movimiento que tiene la intención de provocarte.
Y ahí estás tú…
Mirándome embelesado, con ganas de acariciarme,
mientras mi cuerpo apenas roza tu cuerpo…
mientras mi boca apenas roza tu boca…
mientras mis manos apenas rozan tu piel…
Y me pierdo en medio de la música con movimientos sensuales,
mientras te miro…
mientras te digo sin palabras  que te deseo,
que eres mi locura, y la pasión que enciende mi sangre.
La música termina y yo sigo dispuesta a enloquecerte,
y te beso con premura, y encuentro la respuesta que busco.
Tú me quitas el baby doll,
y yo te quito la ropa,
y en medio de una noche loca,
dejamos la vergüenza para amarnos,
sin censura, guiados por el instinto,
dejando en cada gemido el placer que tú provocas en mí,
y que yo te incito con mis caricias.
 (Extracto de un sueño)
Pilar

“Soñar es solo el principio”

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