después de una cena con vino y palabras de amor,
me siento libre de expresar mi deseo.
Te pedí que te sientes y me esperes en la
penumbra,
mientras dejo la vergüenza y cubro mi cuerpo con un baby dool.
Me miro al espejo y apenas me reconozco,
¿esa mujer sensual soy yo?
La prenda apenas cubre mis formas, me veo
atrevida, glamorosa; una “femme fatale” dispuesta a usar sus
atractivos para conquistar a su hombre.
El corazón me late con fuerza, pero deseo
tener una noche loca,
de esas que no se olvidan jamás,
donde no hay límites para la pasión que
quiero encender en la habitación.
Prendo la música y salgo del baño moviendo
mis caderas,
balanceándome con swing al ritmo de las
guitarras.
Te coqueteo con los ojos…
Te seduzco con mis movimientos…
… Y te tiento mientras me acerco y bailo
frente a ti.
No siento vergüenza de expresar mi deseo,
No siento vergüenza de cada movimiento que
tiene la intención de provocarte.
Y ahí estás tú…
Mirándome embelesado, con ganas de
acariciarme,
mientras mi cuerpo apenas roza tu cuerpo…
mientras mi boca apenas roza tu boca…
mientras mis manos apenas rozan tu piel…
Y me pierdo en medio de la música con
movimientos sensuales,
mientras te miro…
mientras te digo sin palabras que te deseo,
que eres mi locura, y la pasión que enciende
mi sangre.
La música termina y yo sigo dispuesta a
enloquecerte,
y te beso con premura, y encuentro la
respuesta que busco.
Tú me quitas el baby doll,
y yo te quito la ropa,
y en medio de una noche loca,
dejamos la vergüenza para amarnos,
sin censura, guiados por el instinto,
dejando en cada gemido el placer que tú
provocas en mí,
y que yo te incito con mis caricias.
(Extracto de un sueño)
Pilar
“Soñar es solo el principio”
No hay comentarios:
Publicar un comentario