Hoy vi amanecer mientras tomaba una taza de
café,
mientras miraba al cielo que se abría al día regalándome
otra esperanza,
otra oportunidad.
Parece otro cielo, pero es el mismo al que
elevo mis pensamientos,
mis preguntas;
los miedos que no me dejan dormir.
Hoy vi amanecer mientras mi corazón latía
despacio,
y yo
le repetía “no sientas”, “no esperes”, “no llores”,
vive a través de otros ese amor que anhelas y
se esconde,
y que juega contigo en medio de la bruma de
este invierno.
Hoy vi amanecer y sentí que una sombra me
acompañaba,
era mi alma que sintió mi tristeza y prefirió
quedarse callada.
Y yo le agradecí que no me atormentara con
sus reproches,
y que estuviera a mi lado silenciosa, pero
fiel a mí.
Hoy es uno de esos días en que el sol se
asoma tímidamente,
como mi alegría,
como mis ilusiones;
como esa luz que siempre veo al final de la
oscuridad mostrándome un camino.
Hoy vi amanecer, y aunque el cansancio de una
noche en vela apague mi sonrisa,
sigo de pie, y mirando de frente, de cara a
la verdad,
con mis sueños dentro de mi mochila,
y mi vida en la palma de mis manos.
Pilar
“Soñar es solo el principio”
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