martes, 16 de enero de 2018

Hoy me acordé de ti...

Hoy abrí una botella de vino,
y en esta penumbra donde solo está mi sombra,  me acordé  de ti.
Sabes que entre nosotros hay algo especial que nunca morirá.
Eres el hombre de los ojos verdes que entró a mi vida para acompañarme,
para sacar lo mejor de mí.
Fuiste el verso...
Fuiste la ilusión...
Fuiste el blues que cantó mi corazón cuando tuve que decirte adiós.
Pero hoy me acordé de ti, y comparto esta copa de vino con tu recuerdo.
Te extrañan mis sueños...
Te extrañan mis locuras...
Te extrañan mis horas esperándote en mi ventana...
Te extraña mi esperanza que siempre pensó que un día te abrazaría.
Te extrañan mis ojos que anhelaban verte.
Te extraña mi corazón que latía muy fuerte cuando pensaba en ti.
Vuelvo a llenar mi copa y me pregunto si un día la vida me pondrá frente a ti.
Si un día tu sonrisa será solo para mi,
si un día voz repetirá mi nombre.
Príncipe de ojos verdes, te olvidaste de mí.
Me dejaste esperando en el camino,
yo tenía muchas cosas para entregarte,
Y tú... pasaste de largo,
Y ahora trato de vivir en medio de un mundo que me voy inventando,
donde sonrío...
donde canto...
donde persigo sueños,
y en donde siempre estarás tú,
en un rincón de mi alma,
como el mejor sueño...
como la mejor ilusión...
que un día, ante tu olvido, tuve que decir adiós.
Pilar

“Soñar es solo el principio”

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