mientras me imagino el poema que inventarás
sobre mi piel que tú enciendes con tus caricias.
Extraño esperar la hora para ir a tu
encuentro y ver tu sonrisa que despierta mis emociones.
Entonces pienso que estoy viva,
que hay fuego corriendo por mis venas,
que hay ansiedad carcomiendo mis ganas de
tenerte.
Extraño mirarte a los ojos mientras la pasión
cubre tus pupilas,
mientras te siento en medio de un suave
vaivén que me funde con tu deseo.
Cómo extraño abrazarte y sentir tus manos
rodeando mi cintura,
acercándome a tu cuerpo que espera el mío
para perdernos por ahí, mientras la noche nos observa,
mientras el tiempo no importa...
mientras esperamos desnudos a que la calma
vuelva a nosotros.
Extraño tu ternura abrigando mi cuerpo,
entibiando mi alma,
aquietando mi corazón.
Te extraño, hombre de los ojos verdes,
mis sueños ya no tienen vida,
mi sangre empieza a congelarse entumeciendo
mi cuerpo.
Mis poemas ya no tienen tu esencia,
y a mi música le hace falta tu inspiración.
Te extraño en esta noche fría que me pone
cara a cara con la soledad,
en donde mi sombra se aburre de verme mirando
por la ventana.
-Ya no pienses en él –me dice-, déjalo ir.
Y eso es lo que hago...
Te dejo ir, príncipe de los ojos verdes.
Algún día serás un lindo recuerdo.
Pero esta noche te extraño,
y hoy estarás conmigo en mis sueños.
Pilar
“Soñar es solo el
principio”
No hay comentarios:
Publicar un comentario