conformándome con recuerdos que solo están en
mi mente,
porque son mentiras que yo me inventé,
falsas ilusiones que terminaron haciéndome
daño ante tu indiferencia.
No te culpo, príncipe de ojos verdes, porque
solo jugaste tu papel,
y yo jugué tu juego, pero poniendo el corazón,
sin saber que no tenía la piel para seguir
dentro de este castillo que terminó hundiendo mis esperanzas.
Ya no puedo seguir recordándote cada tarde.
Quiero vivir...
Quiero ser libre de tu recuerdo...
Quiero ilusionarme con algún amor que me ofrezca verdad,
que quiera amar mi alma solitaria,
que quiera iluminar mi mirada y pintar mis
labios con sus besos.
Pero no puedo seguir adelante si dentro de mi
pecho está vacío.
Por eso te pido un favor...
¡Devuélveme el corazón!, hombre de los ojos
verdes.
Yo te lo entregué a cambio de nada, es verdad,
y tú de alguna manera lo recibiste quizá por
ego, quizá por vanidad.
Tal vez no sea tarde para mí,
y tenga la dicha de encontrar a alguien que
quiera contagiarse de mi locura,
a quién le interese mis sueños,
alguien que me extrañe y cuente los segundos
cuando no está a mi lado.
Un amor que quiera un domingo junto a mí,
una tarde en medio del silencio.
Que disfrute con mis historias.
Que desee mis besos.
Un amor que me diga que me ama, y a quién yo
pueda corresponder con ese amor bonito que un día te ofrecí, y que tú
rechazaste e ignoraste.
¡Devuélveme el corazón!
Lo necesito para ser feliz.
Pilar
“Soñar es solo el
principio”
No hay comentarios:
Publicar un comentario