silencioso y triste,
chispeando ansiedad.
Las horas pasan mientras me pierdo en
una historia que no es la mía.
En besos que no tocan mis labios,
en caricias que no llegan hasta mí.
Es una tarde solitaria que no pasa de largo,
y que toca esa herida que se abrió con tu
ausencia.
Hoy no escaparé de tu recuerdo sombrío y
distante que aún me duele,
que humedecen mis ojos y astilla mi corazón.
Hoy vuelves a estar a mi lado como una
segunda piel,
tu nombre es el néctar que mis labios
saborean mientras me pierdo en este silencio, solo para recordarte.
¿Por qué no tuvimos una historia?
Ahora estoy a la deriva perdida en el mundo
sin ti…
Perdida en mis fantasías sin ti…
Perdida en medio de mis canciones sin ti…
… Perdida en un amor donde eres el invitado
que nunca llegó.
Te extraño aunque nunca estuve en tus brazos
para dormir,
aunque nunca estuviste a mi lado para tomar
mi mano,
aunque jamás disfruté del sabor de tu boca.
¡Te extraño, mi amor!
Seguirás siendo la promesa que me debe el
destino,
la felicidad que me robó otro nombre,
la ilusión que la vida apagó frente a mis
ojos.
Es una tarde solitaria en donde vuelvo a
prometerte que eres la vida de mi vida,
la pólvora que explotó dentro de mi sangre.
La fantasía y mi verdad,
ese amor bonito que guardo dentro de mis
recuerdos, y que en tardes como hoy sensibilizan mi corazón.
¿Sabes qué quiero?
Solo una promesa…
Prométeme un amanecer,
unas horas a tu lado…
Unos minutos que serán eternos mientras miro
tus ojos verdes.
Prométeme el sol en mi ventana,
la ternura de tus dedos.
Prométeme una sonrisa solo para mí,
y yo te prometo que en ese amanecer te
entregaré el amor que aún guardo por ti.
El deseo que sigue latiendo bajo mi piel,
y toda la locura que solo tú has provocado en
mí.
Pilar
“Soñar es solo el principio”
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