lunes, 14 de agosto de 2017

Esa mujer... soy yo

La mujer que olvidaste una tarde cualquiera mientras deshojaba margaritas, y me preguntaba si un día me amarías.
La que se perdió en medio de una tormenta repitiendo tu nombre, pensando que te encontraría.
La que un día creyó que sería capaz de conquistarte,
 a pesar de la distancia...
 a pesar de la vida misma...
 Esa mujer... soy yo.
La que jugó tu juego en medio de pocas palabras,
y se ilusionaba con migajas y mentiras disfrazadas.
La que te esperaba cada noche junto a mi ventana,
esperando que coincidieran nuestros pensamientos.
Esa mujer... soy yo.
La que aprendió a querer tu mirada una tarde de otoño,
y te ofreció la primavera que aún tenía entre sus manos.
La que te esperó en medio del invierno creyendo que calentarías mi cuerpo con tus caricias.
Esa mujer... soy yo.
La que aún te recuerda con una sonrisa triste,
la que ya se resignó...
la que ahora sigue su camino...
la que aprendió a no creer en palabras bonitas.
Esa mujer... soy yo.
El tiempo  va dejando cicatrices,
y fue secando las ilusiones que guardaba en el corazón.
Y me volví desconfiada, y dejé de pensar que la luna tiene su encanto, y que las estrellas brillaban para mí.
Puedo atreverme a conquistar el mundo,
a sonreír y disfrutar de buenos momentos,
pero esa mujer que creía y esperaba, ya se fue.
Se perdió una noche cualquiera, y no sé si la encontraré.
Pilar

“Soñar es solo el principio”

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