los que me das cuando voy a tu encuentro,
cuando mi corazón se alborota solo con verte.
Besos cálidos que engríen mis labios.
Besos tiernos que me dan felicidad.
Besos suaves que hormiguean mi piel, sensibilizando
mi cuerpo.
Besos apasionados que me roban la
respiración,
y que me pierden sin remedio entre tus
brazos,
donde soy tu prisionera, y la cautiva más
dispuesta a devolverte cada caricia que vas dejando sobre mi vientre,
que vas dejando en cada espacio donde hay
fuego,
y donde explota mi deseo.
Sobre mi almohada guardo esos momentos,
cuando en medio de la penumbra repito tu
nombre,
cuando me amas sin prisa, adorando mi cuerpo
tendido entre las sábanas,
que solo cobra vida cuando está entre tus
manos,
cuando me fundo contigo entre suspiros que nos
salen de las entrañas,
en donde hierven nuestras ganas, las que
alimentamos y apagamos con cada movimiento.
Sobre mi almohada guardo tu mirada,
a veces cansada...
a veces juguetona...
... a veces tranquila después de haber amado.
Quiero tus ojos que acarician mi alma a la
distancia,
que saben conmoverme, y saben quererme.
En ellos me miro, y en ellos te encuentro
cada vez que te veo,
cada vez que te recuerdo.
Pilar
“Soñar es solo el
principio”
No hay comentarios:
Publicar un comentario