lunes, 3 de julio de 2017

Cuídame...

Hubo un tiempo que me sentía perdida y sin saber si encontraría un lugar en este mundo.
Tropezaba a diario, pero siempre me levantaba; y empecé a sentir que con cada golpe me hacía más fuerte.
Ahora mis pasos tienen eco en medio del silencio…
En medio del bullicio de la gente…
… En medio de este mundo en el que he aprendido a convivir con la soledad…
Las tristezas…
Los malos momentos…
… Y en donde aprendí que la felicidad hay que disfrutarla como viene, y en el instante preciso, porque es como el aire que no lo puedes guardar dentro de un hermoso frasco.
La sientes, te inspira, te llena de vida; y es capaz de iluminar tus ojos con el brillo de una estrella.
Ahora que mi alma y mi corazón se han reconciliado,
mis horas tienen paz y sosiego.
Puedo mirar mi camino con más tranquilidad,
pero aunque me sienta más segura, te necesito a mi lado.
Por eso…
Cuídame, quiero sentir que tus brazos son mi abrigo,
el calor que apaga mis malos pensamientos.
La seguridad que me hace falta para comerme el mundo con más  ganas.
Cuida mis sueños como si fueran los pétalos de una flor,
aliméntalos con tu compañía,
tu generosidad para dejarme volar y regresar a ti con muchas más cosas para contar.
Cuida mi corazón que ya tiene una herida cicatrizada,
y tal vez no resista otro desengaño,
ni otro invierno como el que tuve, enjugando mis lágrimas,
y ahogando mis gritos en medio de mi habitación.
Cuídame… y lléname de besos tiernos,
engríeme con palabras y suspiros mientras me miras enamorado.
Cuida mi sonrisa… que no se pierda en medio de mentiras que ya pasé por ese camino,
sé cómo huelen y a qué saben, y no quiero volver a esconderme para llorar.
Cuídame mientras me amas,
mientras vives junto a mí.
Aquí te espero…
escribiendo mis historias y soñando con encontrarte en cada atardecer.
Pilar

“Soñar es solo el principio”

1 comentario: