A media noche...

A media noche me despierto en mis sueños y te dejo entrar,

y me visto de azúcar mientras hay fuego bajo mi piel,

mientras mi cuerpo se anticipa al placer que estás dispuesto a ofrecerme, y que yo estoy dispuesta a disfrutar entre tus brazos.

A media noche dejas tu pose de caballero y me haces temblar,

basta tu mirada para desnudar mis ganas…

para ensalzar mi pasión…

… para creerme una diosa, la más hermosa de todas, y la que tú quieres junto a ti.

Me seduces con tus labios dejando miel…

dejando deseo que alborota mi cuerpo que empieza a esperar por ti, acomodándose con ganas a tu deseo.

Tu boca pone alas a mi pasión mientras la noche nos contempla…

nos envidia…

… cubre con su sombra nuestra desnudez.

 A media noche tus manos acarician mi piel dejando un camino que enciendes con tu aliento.

Entonces te miro y me veo en tus ojos verdes.

Entonces suspiro  y cortas mi gemido con un beso.

A media noche no hay protocolos, solo el instinto y esta pasión que se alimentó con los años.

Te quiero a mi lado, como tú me quieres junto a ti.

Tu boca en mi boca.

Tu cuerpo acoplado al mío, mientras el universo conspira para que nuestras almas se encuentren en el infinito,

para acariciarse…

para engreírse…

… para recordarnos que tú y yo nacimos para estar juntos.

A media noche te espero siempre, mi amor,

para vivir nuestra historia,

para hacer realidad lo que aún no podemos vivir

Pilar

Soñar es solo el principio