miércoles, 22 de junio de 2016

Con licencia para sentir


Hoy no escribiré los versos más tristes esta noche, ni recordaré los poemas de Neruda que aprendí emocionada cuando un libro suyo cayó en mis manos. Hoy no repetiré como en un murmullo “…mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía”

Hoy no me acordaré de Vallejo y “Los heraldos negros”, ni me preguntaré una vez más qué sintió cuando escribió… “Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya recuerdo. Me moriré en París, y no me corro, tal vez un jueves, como es hoy, de otoño”

No leeré los poemas de Benedetti… “Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas. Unas veces me siento como un acantilado y en otras como un cielo azul pero lejano.

Hoy no escribiré los versos más tristes esta noche, pero dejaré a mi alma en libertad, no la detendré; ni evitaré que recorra por los pasajes oscuros donde evito volver, donde hay espinas y noches sin estrellas, y también  dulces primaveras que me hacen sonreír.

No necesito una copa de vino para relajar los recuerdos, están a flor de piel, esperando saltar la barda de la conciencia para mostrarse abiertamente. Hoy me doy licencia para sentir  y echaré al viento las penas, las alegrías y los sueños rotos. Hoy no  quiero darle pena a la tristeza mientras juego con mi sombra, solo cerraré los ojos y me dejaré llevar por la emoción,  aspirando suavemente el aroma del café que hará más entretenido este viaje.

¡No!, hoy no escribiré los versos más tristes esta noche…

Pilar
“Soñar es solo el principio

No hay comentarios:

Publicar un comentario