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Yo
describo situaciones que llevan a hacerte soñar, quizá porque en la realidad
nada sucede como uno quisiera. A veces no te dicen que te aman y lo más
romántico que has vivido es compartir con tu pareja una puesta de sol, o una
palabra cariñosa que de tanto escucharla va formando parte de la rutina.
Me
apasiona escribir novelas románticas y meterme en un mundo de fantasía, donde a
pesar de los sufrimientos, encuentros y desencuentros, siempre hay un momento
para sentir la pasión…
“…Caminaron
hacia el hotel disfrutando de los besos que nacían en el trayecto. Besos
ardientes que exigían una respuesta violenta, apasionada, que marcaban el
preámbulo del encuentro que agitaba los sentidos. Iban directo al paraíso, a
ese cielo que inventarían uniendo sus cuerpos en un viaje inolvidable.
La
habitación los acogió en la penumbra mientras entraban desesperados. Sus manos
volaban sin control hacia sus cuerpos. Se acariciaban con premura, llevados por
el anhelo, dejando en sus caricias la necesidad que se tenían. Entonces la miró
y su respiración se hizo más intensa.
Cassandra
tomó su rostro entre las manos mirándolo intensamente, llenándose de ese
momento que le anticipaba olas de placer que ya deseaba disfrutar.
La
sangre le quemaba por el cuerpo tensando sus músculos, aguijoneando las partes
sensibles de su cuerpo que se preparaban para recibirlo.
De
repente quisieron más, y sin más protocolos casi se arrancaron la ropa para
caer desnudos sobre la cama. Deseo contra deseo, luchando por calmar la
ansiedad que consumía y quitaba el aliento. No había ternura en sus caricias,
sino una pasión desenfrenada que los perdía en otro universo, más atrevido, más
carnal, entregándose a un movimiento sensual cada vez más exigente y angustiado.
Cassandra
se agitaba contra él para que sintiera
su necesidad. Aníbal correspondía a su furor embistiéndola con fuerza, entrando
apasionado dentro de ella y llevándola con cada movimiento a esa estrella
deseada que los hizo estallar de placer…” (La otra... Cuestión de Piel)
Es
lindo soñar mientras lees una novela romántica. Yo apago la luz para crear el
ambiente ideal donde todo es posible, y atravieso el umbral donde una mirada
pone fuego en mi sangre, y donde un beso es la caricia perfecta que ilumina esa
penumbra donde mi sombra encuentra a otra sombra que se acopla a mis ganas y
mis deseos.
Pilar
“Soñar
es solo el principio”
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