
Mi
vida está llena de historias locas y sucesos increíbles que parecen buscarme, y
quienes me conocen disfrutan con mis anécdotas que parecen inventadas, pero son
tan reales que hasta yo me sorprendo.
Hace
trece años conocí a Zaira, una gitana que puso mi mundo de cabeza cuando me leyó la mano, y me pintó un destino que
hasta ese momento desconocía. “Tú escribes”, me dijo, cuando recién empezaba a
escribir algunas historias; y me vaticinó todo lo que hasta ahora estoy
viviendo. Lo bueno, lo malo. Las alegrías y las tristezas.
A
veces miro mi mano y suelo preguntarme cómo es posible que tu futuro esté escrito
entre líneas, y cómo alguien puede saber
tanto sobre sucesos que aún no has vivido.
Hay muchas cosas que no hice bien, y tal vez
en otra vida pueda enmendar errores que me han desviado del camino.
Tal vez en otra vida coincida con esta gitana
que me hable de mi alma gemela; de ese hombre que espero con el corazón abierto,
y termine esta historia de diferente manera. Porque puedo amar mi soledad y ser
feliz escribiendo novelas en medio del silencio, pero mis historias no besan,
no abrazan y no me dicen “te amo”.
Pilar
“Soñar es solo el principio”
No hay comentarios:
Publicar un comentario