jueves, 23 de noviembre de 2017

Cuando pienso en el amor...

Cuando pienso en el amor siempre me quedo en el aire,
quizá porque me he convencido de que en este mundo no hay un amor para mí,
alguien que coincida conmigo en sentimientos y sueños,
y que me deje con  una sonrisa tierna cuando se vaya.
Cuando pienso en el amor es inevitable que no recuerde al hombre de los ojos verdes,
él fue ese amor perfecto que tocó mi alma,
que supo ilusionarme con una mirada,
que me mantuvo viva por mucho tiempo,
soñando con sus  besos...
deseando estar a su lado...
queriendo acariciar sus mejillas y escuchar su voz.
El hombre de los ojos verdes fue el principio y el fin de un amor bonito que nunca salió de la oscuridad,
y que yo alimenté con fantasías y mentiras que adornaba cada día.
Él siempre fue el espejismo que me daba alegría,
fue la locura que hoy extraño,
fue un bello sueño al que tuve que decirle adiós,
porque nunca encontré eco a mi llamado.
Pero cuando pienso en el amor, pienso en el hombre de los ojos verdes,
y sonrío con tristeza por esos veranos e inviernos que pasé esperándolo en mi ventana, y él nunca llegó.
Nunca escuché su voz.
Nunca corrí a su encuentro para abrazarlo como siempre había soñado.
Y hoy sigo a la deriva, escribiendo mentiras,
y repitiéndome que quiero encontrar un amor,
cuando sé que en esta vida no hay un amor para mí,
que haga latir con fuerza mi corazón
y me acompañe cada noche mientras sueñe entre sus brazos.
Pilar

 “Soñar es solo el principio”

No hay comentarios:

Publicar un comentario