
Nada fue fácil. Toqué muchas puertas y todas
me decían que no. Lloraba y me limpiaba las lágrimas, pero nunca desistí, y
jamás pensé en volver a guardar mi sueño.
Hoy miro atrás y veo mucho camino andado; y
no dejo de sorprenderme por las cosas que he ido logrando.
Pensé que era cobarde…
Creí que la vida terminaría consumiendo mis
ganas de vivir…
Pero todas las experiencias vividas solo me
han hecho lo que ahora soy.
Una mujer consciente de su valía…
De su fuerza…
De sus ganas de seguir adelante.
Dios me dio el don de escribir, de componer música;
de crear historias… las mismas que me acompañan, me emocionan y me hacen
vibrar. Dios es tan perfecto que me dio el don ideal que necesita mi alma para
expresarse y acompañarse.
Gracias a la literatura y a la música, esos
momentos de estar conmigo tienen mucho sentido, tienen mucha magia.
A veces tengo miedo, me detengo, pero gracias
a mi esencia rebelde, vuelvo a lanzarme al agua.
Me he golpeado,
A veces creo que me ahogo,
He flotado, pero sigo nadando.
Soy una escritora con muchos fantasmas, es
cierto, que trata de proteger a la mujer que aún no encuentra un lugar en la vida,
la que sigue recibiendo golpes y decepciones, pero que gracias a esos ataques
silenciosos, canallescos y por la espalda, sigue aprendiendo y fortaleciéndose.
Gracias a todos ustedes que visitan mi blog, y que han hecho que este pequeño lugar empiece
a crecer.
Gracias a los que leen mis historias y siguen
mi carrera.
Gracias a todos mis personajes que han dado vida
a cada página de mis libros.
Gracias al hombre de los ojos verdes por
haber puesto mucha emoción en mi corazón, siguen escribiendo a mi correo
preguntando por él. Quieren saber muchas cosas, pero él es un sueño…
Una historia sin principio y sin final…
Una fantasía que apareció una noche y que le
puso magia a la oscuridad.
Gracias, príncipe de los ojos verdes, por
ayudarme a descubrir los secretos que guardaba dentro de mí.
Aprendí a quererte a la distancia…
Aprendí a quererte a través de cada línea…
Aprendí a quererte a través de tus silencios…
Gracias porque tú le has dado vida a este
blog, y le has dado sentimiento a este espacio donde tu nombre está escrito con
tinta indeleble en cada post, y dentro de mi corazón.
Pilar
“Soñar es solo el principio”
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar