lunes, 19 de diciembre de 2016

Simplemente... Gracias

Cuando volví a recordar mi sueño de ser escritora muchos se rieron de mí. Bordeaba los cuarenta y decían que era una estupidez pretender algo que nunca iba a lograr. Por un tiempo dejé que los comentarios ataran mis ganas, pero mi sueño fue cobrando fuerza dentro de mí, y ni las burlas ni las sonrisas sarcásticas pararon el remolino que empezaba a bullir en mi interior.
Nada fue fácil. Toqué muchas puertas y todas me decían que no. Lloraba y me limpiaba las lágrimas, pero nunca desistí, y jamás pensé en volver a guardar mi sueño.
Hoy miro atrás y veo mucho camino andado; y no dejo de sorprenderme por las cosas que he ido logrando.
Pensé que era cobarde…
Creí que la vida terminaría consumiendo mis ganas de vivir…
Pero todas las experiencias vividas solo me han hecho lo que ahora soy.
Una mujer consciente de su valía…
De su fuerza…
De sus ganas de seguir adelante.
Dios me dio el don de escribir, de componer música; de crear historias… las mismas que me acompañan, me emocionan y me hacen vibrar. Dios es tan perfecto que me dio el don ideal que necesita mi alma para expresarse y acompañarse.
Gracias a la literatura y a la música, esos momentos de estar conmigo tienen mucho sentido, tienen mucha magia.
A veces tengo miedo, me detengo, pero gracias a mi esencia rebelde, vuelvo a lanzarme al agua.
Me he golpeado,
A veces creo que me ahogo,
He flotado, pero sigo nadando.
Soy una escritora con muchos fantasmas, es cierto, que trata de proteger a la mujer que aún no encuentra un lugar en la vida, la que sigue recibiendo golpes y decepciones, pero que gracias a esos ataques silenciosos, canallescos y por la espalda, sigue aprendiendo y fortaleciéndose.
Gracias a todos ustedes que visitan mi blog,  y que han hecho que este pequeño lugar empiece a crecer.
Gracias a los que leen mis historias y siguen mi carrera.
Gracias a todos mis personajes que han dado vida a cada página de mis libros.
Gracias al hombre de los ojos verdes por haber puesto mucha emoción en mi corazón, siguen escribiendo a mi correo preguntando por él. Quieren saber muchas cosas, pero él  es un sueño…
Una historia sin principio y sin final…
Una fantasía que apareció una noche y que le puso magia a la oscuridad.
Gracias, príncipe de los ojos verdes, por ayudarme a descubrir los secretos que guardaba dentro de mí.
Aprendí a quererte a la distancia…
Aprendí a quererte a través de cada línea…
Aprendí a quererte a través de tus silencios… 
Gracias porque tú le has dado vida a este blog, y le has dado sentimiento a este espacio donde tu nombre está escrito con tinta indeleble en cada post, y dentro de mi corazón.
Pilar

“Soñar es solo el principio”

1 comentario:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar