me envuelve en esos recuerdos que siempre vivirán dentro
de mí.
¿Te acuerdas cuando escribía para ti?,
¿Cuándo cada atardecer era cómplice de la ilusión que
habías puesto en mi vida?
¿Cuando me acompañabas en esas noches largas que
terminaban con la luz del sol?
Yo abrazada a mis fantasías...
Tú acompañándome en mi soledad.
Pienso en ti mientras escucho las canciones que me
inspiraste.
Cierro los ojos y me dejo llevar por las notas de un
piano,
aquellas melodías tristes y sin esperanza que te
suplicaban que vinieras a mí,
que acortaras la distancia que tú ponías y que yo acataba con resignación.
Pienso en ti, príncipe de mis recuerdos,
nostalgia entre mis nostalgias;
alegría de esos inviernos que pasaron por mi vida,
y que hoy penden bajo el umbral de mi ventana como esos retratos
que adornan un salón,
recordándome que no debo olvidarte;
recordándome que siempre serás parte de mí porque mi alma te dio cobijo,
porque en mi corazón siempre tendrás un lugar.
A pesar de la vida....
A pesar del destino que me alejó de ti.
Pienso en ti en medio del aroma de las flores que endulzan este momento,
la dosis de alegría que necesita esta mañana,
en donde los recuerdos curvan mis labios y humedecen mis
ojos,
porque cuando pienso en ti mi alma salta de emoción.
Y entonces pronuncio tu nombre...
Y vuelves a ser mi inspiración,
y vuelves a ser esa historia que a pesar del tiempo nunca
podré olvidar.
Pilar
“Soñar es solo el principio”
No hay comentarios:
Publicar un comentario