Reparar
en ti fue como abrirme a esa luz que buscaba,
fue como
entibiar mi cuerpo en una hoguera que de pronto encuentras en medio de una
tormenta.
Fue
descubrir que es verdad que siempre se puede volver a amar,
sin importar
los años...
sin
importar el tiempo...
sin
importar las heridas que se tienen.
Fuiste
la sorpresa que alegró mis días mientras te tenía,
mientras
disfrutaba de tus besos,
y de
tu cuerpo que abrazaba el mío mientras dormíamos.
Ahora
hago una fiesta con esos recuerdos que alegran mi corazón,
y enternecen
mis tardes solitarias,
en donde
tu nombre se balancea entre mis labios,
convirtiéndose
en un susurro que nadie puede escuchar.
Fuiste
la verdad y la fantasía,
la pasión
y la ternura,
la locura
que se filtró en mi piel mientras me amabas.
Y
ahora no queda nada de tanto que se dio,
cuando
solo quería una luna llena en nuestro cuarto,
y el
sol naciendo en nuestra ventana.
Yo
quería ver tus ojos al despertar,
y
sentir tu abrazo cada noche.
Yo
quería descubrir otra forma de vivir a tu lado,
y aprender
nuevamente a ser feliz.
¿Tan
difícil fue?
Cuando
solo quería que me hicieras sentir que soy tu estrella,
y la
mujer que ahora vive en tus ojos.
Tal
vez pedí mucho... pero solo quería escuchar que me amabas, hasta que mi corazón
entendiera que ya no estaba solo,
hasta
que se diera cuenta que tú eras la verdad, y no una ilusión de una noche de
verano.
Pilar
“Soñar es solo el principio”
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