martes, 19 de julio de 2016

El encuentro...


De repente sentí su presencia…

Giré despacio creyendo que se trataba de un sueño. Pero era verdad.

Estaba a unos pasos mirándome con esa profundidad que toca mi alma mientras me derretía por sus ojos verdes…

Por sus labios inalcanzables que siempre quise besar…

Por su rostro de facciones suaves que ha encontrado un lugar dentro de mis pensamientos.

Quise pronunciar su nombre, pero no pude… la emoción de verlo  me tenía muda…

Expectante…

Fascinada…

Temerosa…

Pero feliz de estar por fin a su lado. Lo había soñado tanto que por un instante pensé que no era real, que era una broma de mi mente regalándome algo que deseaba con el alma.

Él se acercó y me sonrió, y yo tomé su rostro entre mis manos para acariciarlo con la yema de mis dedos.

Mi amor, le dije temblorosa, porque tú eres mi amor...

Y yo soy tuyo, respondió.

Mi corazón estaba de fiesta; el hombre que amaba tomaba mis manos mientras yo me acurrucaba en su pecho.

Me temblaban las piernas, había soñado tanto con ese encuentro que pude morir en ese instante y lo habría hecho feliz.

Él se robó mi corazón…

Él se robó mis pensamientos…

Él me ha hecho prisionera de su mirada…

De sus silencios…

De las pocas palabras que me ha dicho a lo largo del tiempo.

Pero hoy está junto a mí y viviré cada minuto a su lado…

(Extracto de una historia que aún no se ha escrito)

Pilar

“Soñar es solo el principio)

No hay comentarios:

Publicar un comentario