jueves, 17 de octubre de 2013

El amor no tiene caretas


“Ella es mi vida, pero la otra me mueve el piso”, dijo Alonso. “De verdad que la amo, pero la engaño porque está en mis genes, mi papá era así”, intervino Sebastián. “Cuando me case cambiaré, por el momento disfruto  de las mujeres”, agregó Lucho.
Son algunas de las frases que escuché de algunos muchachos entre 21 y 25 años, con los que tuve una interminable discusión sobre lo que ellos creen que es el amor, y mi posición sobre este tema.
Poco faltó que me etiquetaran de mente cuadrada por no adaptar mi concepto del amor a lo que ellos entienden por estar enamorado.
“Ella me da paz”, dijo Alonso, con la otra discuto, me siento vivo, converso de muchas cosas, pero sé que no es para mí.
“A mi fea no la cambio por nada, ella es buena, generosa, siempre está a mi lado cuando la necesito, pero cuando estoy sin ella no puedo evitar buscar otras mujeres”, agregó Sebastián. “Para qué ser egoísta, si hay Lucho para todas", exclamó sonriendo.
Me queda claro que ninguno sabe lo que es estar enamorado, han acomodado sus sentimientos de acuerdo a su conveniencia mancillando el concepto del amor.
Sé que cada uno puede dar una definición y hablar sobre cómo sienten el amor, pero estoy segura que todos coincidiremos que el amor es entrega,  luz, verdad; es darse a uno mismo sin esperar nada a cambio.
Creo que la esencia del hombre es distinta de la mujer, y coincido con Víctor Hugo cuando dice:
 “El hombre piensa; la mujer sueña. Pensar es tener en el cráneo una larva; soñar es tener en la frente una aureola. El hombre es  un genio; la mujer un ángel. El genio es inmensurable, el ángel indefinible. El hombre es un océano; la mujer es un lago. El océano tiene la perla que adorna, el lago la poesía que deslumbra.  El hombre es un águila que vuela; la mujer es el ruiseñor que canta. Volar es dominar el espacio, cantar es conquistar el alma. El hombre es un templo: la mujer es el sagrario. Ante el templo nos descubrimos, ante el sagrario nos arrodillamos. En fin: el hombre está colocado donde termina la tierra, la mujer donde comienza el cielo”
 Pero con respecto al amor, tanto el hombre como la mujer amamos de igual modo.
Nadie que sienta el amor tendrá lugar en su corazón para otra persona que no sea la que ama. El respeto es el pilar de este sentimiento que puede ser muy fuerte para soportar ventiscas,  y tan frágil cuando el engaño es la daga que lo atraviesa.
Pilar Cueto
“Siempre se puede soñar”

7 comentarios:

  1. hola Pilar una amiga recomendó unos de tus libros Cuestión de piel te felicito por escribir esta novela nunca me había emocionado tanto leyendo una linda historia, actualmente me encuentro leyendo Zaira, la gitana. me gustaría comprar tus libros y donde los puedo conseguir con toda seguridad para regalársela a mi pareja

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    1. Hola Jennifer: Puedes pedir el libro por la librería virtual: www.novelasdeamordepilarcueto.com
      te llevarán por delivery. Ahora si quieres que te autografíe especialmente para tu pareja, estaré en la feria de Ricardo Palma en Larcomar hasta el 4 de noviembre. Un abrazo

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  2. Hola, Pilar. Sólo escribo para decirte que me gusta tu blog y para desearte éxitos con tu libro y con todo lo que te propongas. Saludos.

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    1. Gracias, aquí te esperaré siempre que lo desees. Un abrazo
      Pilar

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  3. Totalmente de acuerdo sobre todo con esta parte.
    ...................Sé que cada uno puede dar una definición y hablar sobre cómo sienten el amor, pero estoy segura que todos coincidiremos que el amor es entrega, luz, verdad; es darse a uno mismo sin esperar nada a cambio.....................
    Que sigan los éxitos.

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  4. Me gusta mucho como escribes, he estado viendo el contenido de tu blog y es muy buena.


    contpaq contabilidad

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