lunes, 10 de diciembre de 2012

El amor: desde el punto de vista de los ciéntificos

Para los científicos no existe el amor como la gente común lo concibe; para estos señores de guardapolvos blancos el amor no es otra cosa que una descarga de sustancias bioquímicas que se producen en el hipotálamo.
No creen en cupido ni en su flecha mágica que nos golpea directamente en el corazón y nos hace ver la vida de color rosa. Para ellos lo único que ocurre es que la parte del cerebro que procesa las emociones se activa y envía descargas de epinefrina y neuroepinefrina por todo el torrente sanguíneo, logrando que el corazón lata hasta tres veces más rápido de lo normal. Luego el flujo sanguíneo se desvía hacia el estómago  y creemos sentir mariposas. Una explicación que mata nuestra forma romántica de sentirnos frente al hombre o mujer que nos impacta desde el primer momento.
No existe el destino que puso en tu camino al príncipe azul que de un momento a otro te hizo sentir que respirabas y que tenías corazón, y es de locos creer que es el amor que por fin llega a tu puerta. Simplemente te encontraste con la persona que logró que las cuatro partes de tu cerebro liberaran una hormona conocida como la dopamina que te convierte en alguien más feliz, capaz de ser algo cursi y generoso. Esta hormona te droga y se vuelve adictiva. No vayas a pensar que de repente extrañas a la persona que acabas de conocer. Que te encanta su sonrisa, su forma de hablar, esos hoyitos que se forman cuando sonríe. ESO ES MENTIRA, simplemente estás atrapada en el embeleso químico del cerebro que muchas veces te deja sin razón.  
Y no vayan a creer que la pasión que se desprende de un beso es producto del amor que navega por cada poro de tu cuerpo, exigiendo más y más para saciar tu deseo. Los instruidos y  casi sabios desmienten esta teoría argumentando que la pasión en una pareja  se rige por la oxitocina. A mayor oxitocina mayor será el enamoramiento y las relaciones sexuales.  Nada de pensar de manera romántica de que estás atrapada por su olor y que te excita sin remedio. ES PURA OXITOCINA.    
Estos hombres de mandiles almidonados tampoco se han olvidado de los fieles. Las que creen que su pareja las ama profundamente y que en aras de ese amor jamás las traicionarán, SE EQUIVOCAN, la vasopresina es una hormona que también segrega el hipotálamo y es la responsable de la fidelidad. Cuando una pareja segrega esta hormona nadie podrá romper esa areola de felicidad que ambos respiran, pero CUIDADO… dura solo cuatro años.     
Y esa etapa de rutina y tranquilidad que se respira después de un largo tiempo de vivir intensamente,  se debe a que el cerebro se acostumbra al cóctel químico, no pienses que por fin has alcanzado el equilibrio junto a tu media naranja, puro espejismo que estos hombres de mirada recia desmienten.
Tal vez sea cierta las explicaciones de los científicos, pero a mí me gusta pensar que el amor no tiene explicación. Simplemente se da en el momento menos pensado alimentando tu ilusión. Te atrapa en su fuego hasta volverte  loca y dependiente. Y no hay más palabra que su palabra y no hay más verdad que la que él dice.  Escuchas canciones de amor, escribes poemas y lees novelas románticas porque te nutren de fantasías, las que a veces necesitamos para sentir que la vida puede ser más bella que la que nos tocó vivir, o quizá porque a través de los sueños encontramos otra forma de sentir y de creer que también podemos tocar la luna.
Pilar

No hay comentarios:

Publicar un comentario