Dónde andabas, mi amor

Dónde andabas todo este tiempo en que yo estuve perdida,

viviendo de historias sin historias,

de fantasías que llenaban mi soledad,

de ilusiones que flotaban en la nada.

Dónde andabas mientras me perdía en el aroma del café que cada mañana saboreaba frente a mi ventana,

mientras componía melodías tristes que me salían del alma,

mientras jugaba con mi sombra resignada a seguir sola.

Dónde andabas, mi amor, cuando el llanto me dejaba sin palabras,

cuando la tristeza era el platillo que comía mientras enjugaba mis lágrimas,

cuando los días pasaban frente a mí y yo creía que mi vida terminaba,

que nada valía la pena, y que era mejor morir.

Dónde andabas cuando el invierno entumecía mis latidos,

cuando nada lograba calentar mis emociones,

cuando mi cuerpo empezó a invernar de tanto frío,

de tanta soledad,

de tanta indiferencia.

Dónde andabas si yo siempre te buscaba,

le preguntaba a la luna por ti;

le confiaba al viento mis ganas de encontrarte,

y seguí sola peleando con mi alma que ya estaba cansada de verme así...

Pero un día te encontré, y siento que todo fluye dentro de una armonía que va equilibrando mi vida.

Ya no importan las noches vacías.

Ya no importan las lágrimas que mojaron mi almohada.

Ya no importan las ilusiones que me hicieron seguir otro camino,

ahora solo importa este momento,

y las ganas que tengo de amar.

Dónde andabas... ahora ya no interesa,

si al final coincidimos tú y yo.

Coincidieron nuestras ganas de seguir viviendo,

coincidieron nuestros sueños,

coincidieron nuestros labios en un beso que me abrió a la esperanza, y que por fin me despertó al amor.

Ahora tus pasos y los míos van en paralelo,

y tampoco importa lo que vendrá,

si este momento es lo que cuenta y nos da felicidad,

y lo que vivimos nos ha preparado para estar juntos

Pilar

“Soñar es solo el principio”