viernes, 6 de septiembre de 2013

Del amor al odio


¡Lo detesto! ¡No quiero volver a verlo mientras viva!
Son frases que siguen cuando una relación se termina y deja herido el corazón, ya sea por las mentiras o la traición.
Y es que del amor al odio hay una línea divisoria que desaparece cuando sentimos que han jugado con nuestros sentimientos.
El amor y el odio son dos caras de una misma moneda que va girando de acuerdo a nuestra conducta dentro de la relación.
A veces ponemos en un pedestal a la persona con la que iniciamos un romance, y pensamos que es el gran amor de nuestra vida, el único que nos puede hacer feliz. Pero entonces termina la etapa del enamoramiento y empezamos a ver que el hombre de quien nos enamoramos no es tan alto como creíamos, no es tan guapo como lo veíamos, pero que esto no importa para seguir amándolo. Sin embargo, hay actitudes en las que se empieza a reparar y que va mellando nuestros sentimientos. No es tan honesto como pensábamos, ni tan fiel como para no ceder a la tentación de quien se ponga enfrente.
Sin darnos cuenta empezamos a incubar sentimientos de rabia y frustración que va creciendo a costa de nuestro dolor.
Y es que el amor tiene como compañero al odio. Si deshonras al primero el otro puede convertirse en veneno puro que puede hasta matarte. Nos volvemos irreconocibles viviendo y respirando para el momento de nuestra venganza.
Hay quienes toman de manera racional la ruptura de una relación en la que pusieron todas sus ilusiones y simplemente voltean la página y lo miran con indiferencia. Esto es lo ideal, mirar hacia adelante y pensar en comenzar de nuevo. Solo hay que tener en cuenta que no debemos idealizar a nuestra pareja. No debemos esperar que sean perfectos y mucho menos ponerlo tan alto que al menor tambaleo terminan cayendo.
Debemos entender que la relación de pareja es como una montaña rusa donde una vez que te embarcas, surgirán muchas emociones que debemos controlar y que debemos disfrutar mientras dure el paseo.
Pilar Cueto
“Siempre se puede soñar”

No hay comentarios:

Publicar un comentario