Y es en medio de estas charlas donde casi
siempre hay una botella de licor, donde nos dan los adjetivos de BRUJAS,
MENTIROSAS, INTERESADAS, LOCAS, NEURÓTICAS, VENGATIVAS, y con el complejo de
Sherlock Holmes.
¿Y todo por qué?, porque si con una les
ligó el comportarse como perros guardianes de todos sus pasos, una vez que
terminan esa relación y quieren seguir el mismo patrón con la siguiente, ella
los manda a volar en menos de una semana reclamando su independencia. Y si después deciden comportarse con
indiferencia, la actual les sale recriminando su falta de interés. Si se esmeran en hacer un regalo reciclando algunos objetos y poniendo la fotografía
de los dos, puede que alguna le haya dicho: “Ay, está lindo” pero nunca volvió
a ver el cuadro en el que trabajó con mucha ilusión. Y la próxima vez que está
interesado en una mujer, decide gastarse un dineral comprando un exquisito
perfume que la vendedora muy gentilmente lo ayudó a escoger, y ante el regalo
en el que puso todas su expectativas, escucha como respuesta: “Qué lindo, mi
amor, pero me habría encantado que me regalaras algo original, que no tenga
precio, porque lo habrías hecho tú, mi vida”
Otros comentan que siguieron los pasos que
les sugirió una revista e invitaron a la
chica a una espléndida cena romántica, les regalaron flores, chocolates y un
lindo peluche, pero, ¿por qué a algunos les funcionó y a otros no?
Tal vez porque a alguna no le gusta cenar a
media luz, o el color de las flores no era de su agrado. No a todas nos encantan los
chocolates y menos los peluches. Y hasta hoy no dejo de preguntarme, ¿quién
puso como norma que todo este paquete es súper romántico?
No somos una especie rara que hay que
observar bajo un microscopio, y tampoco nos trajeron de venus para ayudar a procrear
la raza humana. No necesitan de un manual para conquistarnos. Es cierto que
todas somos distintas, pero tenemos la misma esencia. Somos sensibles a una
palabra y nos dejamos envolver por una mirada. La playa, así sea invierno o
verano, es el escenario perfecto para conquistar, y si sabes aprovechar una
puesta de sol cautivarás a cualquier mujer.
Trata de ser auténtico porque nosotras
tenemos un sexto sentido que nunca falla, lamentablemente. Y si algo nos pone
en alerta, así te hayas gastado los ahorros de toda tu vida, te quedarás con
las ganas de tener a la mujer de tus sueños junto a ti, y después no vengas con
que somos UNAS BRUJAS porque no tuviste el tacto de llegar al corazón de una
mujer. El camino no tiene recovecos, se llega directo si eres tan claro como el
agua y tan simple como el niño que todos guardan dentro.
Pilar