La
gente lo ataca hasta en las redes sociales
por creerlo culpable de sus desaciertos, y de temblarle la mano para lanzar su dardo a la persona equivocada. No
faltan los creativos que se esmeran en inventar chistes que a la letra dice: “Aquí descansa Cupido, lo maté en defensa
propia”
Busqué
en internet creyendo que encontraría su página web donde publicite sus
aciertos, su vasta experiencia en la unión de parejas, tal vez una galería de
fotos donde muestre orgulloso los rostros felices de quienes fueron tocados por
su magia, pero lamentablemente no se puso en onda como Papa Noel, que en las
últimas fiestas promocionaba su e-mail para que los niños le escribieran al
polo norte.
¿Dónde
quejarse por su mala puntería si no hay número de contacto ni un twitter donde
podamos enviarle un mensaje de protesta?
Cada vez se cree menos en el amor y
piensan que Cupido les hace bullying. ¡Él es el culpable!, dicen… él me flechó,
y por su culpa soy desdichada.
Cupido
es el símbolo de San Valentín, nombre que se le puso a esta fecha especial
donde los enamorados (los pocos que quedan), celebran el amor. ¿Qué pasa con el
resto? ¿Realmente Cupido es el culpable? ¿Se merece que al pobre lo dibujen
tuerto o muerto víctima de su propia flecha? No seamos injustos con él,
salvémoslo de nuestras críticas, rencores y desengaños. El angelito del amor
solo quiere regalarnos algo de ilusión. Si el escogido no supo apreciarnos o no
fue capaz de llevar una relación, ¿por qué buscar culpables? ¿Por qué
encerrarnos en una concha repitiéndonos que el amor no existe y que es puro
cuento?
¡SALVEMOS
A CUPIDO! El amor es verdad; existe la magia que en algún momento nos hace
desear ser mejores personas para él o para ella. Cupido nos puede flechar, pero
si no somos capaces de mantener la admiración y la complicidad hacia la otra
persona, esa magia se extinguirá y puede convertirse en desamor, pero eso no es
culpa de Cupido. Algunos piensan que después del flechazo hay que seguir
flotando cuando en realidad es el momento de despertar.
Revivamos
en este mes la ilusión por el amor y estemos dispuestos a ser el blanco de ese
angelito bueno y querendón; y no olviden
que cuando dos personas están destinadas a estar juntas, no importa dónde estén
o con quién esté, tarde o temprano lo estarán y Cupido se habrá apuntado otra
victoria.
Pilar
Ahora que el mundo esta cambiando ya las cosas de ven de distintas formas y el lema salvemos a cupido debe ser un trabajo de todos los romanticos que aun quedamos
ResponderEliminarTienes razón Julio, es una tarea de todos y de cada día. Feliz día de San Valentín.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar
No solo este mes, revivamos, renovemos, fortalezcamos el amor todos los días del año...
ResponderEliminarHay que desearlo y no dejarse vencer por las adversidades. El amor siempre vale la pena.
EliminarUn abrazo
Pilar