Dile...

 

Dile que estás triste, que la soledad es la prisión en donde él te ha abandonado,

que tus días ya no tienen el encanto que alguna vez disfrutaste porque él compartía momentos contigo.

Dile que te ahogas en tus lamentos preguntándote por qué…

Por qué se fue olvidando de ti…

Por qué dejó de mirarte…

Por qué ya no te busca en medio de tus sábanas para hacerte el amor…

Dile que estás luchando contra la marea tratando de que tu amor siga a flote,

que tus excusas para seguir amándolo se diluyen como el agua entre tus dedos,

que los recuerdos de aquellos momentos cuando ambos se sonreían…

cuando ambos de miraban…

van desapareciendo de tu mente.

Dile que aún está a tiempo de recuperarte,

que aún deseas su cuerpo…

que aún deseas sus besos…

que aún lo quieres en tu vida.

Pero dile también, que tu amor está en cuidados intensivos,

y que no sabes en qué momento desaparecerá.

Pilar

“Siempre hay tiempo para el romance”

Cuando no estás

Cuando no estás la vida no es la misma, mi sombra no es mi sombra, mi sonrisa apenas es una mueca.

Extraño tu mirada que me envuelve en la ternura cuando me hablas, y que me hace sentir especial.

Y es que solo tú tienes la capacidad de llenarme de esa magia que trasmite tu amor, que me da tu presencia.

Cuando no estás hasta el aire pesa, hasta las horas son más largas y las noches más negras, porque eres la luz que ilumina mis días, la ilusión que pone brillo a mis ojos.

Vuelve…

Regresa pronto que hasta la soledad se cansó de mí, ya no resiste que pronuncie tu nombre a cada minuto.

Vuelve…

Mis dedos extrañan tu piel, mi cuerpo extraña tu cuerpo, mis labios necesitan de tus besos para no secarse en medio de mi lamento.

Vuelve…

Porque cuando no estás, mi nombre es solo un eco que retumba en medio del vacío de mi habitación.

Pilar Portocarrero

Siempre hay tiempo para el romance