martes, 26 de agosto de 2014

Y se la lleva fácil...


Soy una mujer de los 80 que vivió su juventud al ritmo de los Bee Gees. Cantaba las canciones de ABBA y escuchaba atenta las de Kenny Rogers porque me gustaba perderme en su voz profunda cada vez que decía “Lady… soy el hombre de tu vida y te amo”
Canciones como esas nos hacían suspirar y creer en el amor. Recuerdo las conversaciones de chicas y todas esperábamos al príncipe de nuestros sueños y nos ilusionábamos pensando en el gran momento.
Era la época de ”Corta el teléfono, ya quiero ver ese recibo a fin de mes” pero nadie hacía caso porque a través de la voz también nos enamorábamos.
Fue una época rica en experiencias interpersonales, nadie se escondía detrás de un ordenador. Nos veíamos las caras para reír o llorar, y el que estaba al frente podía notar nuestro rubor ante algún comentario que nos pilló por sorpresa. Pero hoy es suficiente con enviar una carita sonrojada que corta la emoción del momento.
Vengo de una época donde la mujer empezaba a luchar por ocupar un lugar en la sociedad, por hacer valer sus derechos y levantar la voz para decir: “Los hombres y las mujeres son iguales”, pero todo queda en el tintero, a la hora de enfrentarse a una relación muchas dan un paso al costado y bailan al ritmo que les tocan.
Antes solo existían dos posibilidades: Estabas o no con el chico. Ahora hay una gama de estados en la que ninguna chica se siente bien, salvo aquellas que solo buscan divertirse, pero las que no supieron hacer valer sus deseos solo les queda decir: “Estamos saliendo” “Es mi amigo” “Es muy pronto para algo serio” “Por favor… soy yo la que no quiere nada” Cuando por dentro estás desesperada porque ya llevas más de cinco meses y él no te ha dicho nada.
Solo hay besos apasionados y una fluida conversación, pero ninguna palabra de amor que te de la confianza y felicidad que necesitas. ¿Te das cuenta con qué facilidad se llevan tus besos y tus miradas?,  a cambio de qué, a cambio de nada, porque ni siquiera tienes una promesa que más tarde le puedas reprochar al ver que no lo ha cumplido.
El amor nunca cambia con el tiempo, siempre será la expresión más sublime que nos brota del corazón, el sentimiento que nunca podremos esconder porque nuestra mirada nos delatará. La razón que nos da felicidad, y no un motivo de tristeza que nos hace pensar  que el amor solo existe en la ficción.
Atrévete a ser feliz, dile lo que esperas de él y lo que no te gusta, y no dejes que se la lleve fácil cuando tú eres lo más importante.
Pilar
“Soñar es solo el principio”
 
 
 
 

2 comentarios: